Cuando vamos a desarrollar o empezar una actividad u oficio, estudiamos cómo realizarlo, somos entrenados para ejecutarlo, y depende de ese entrenamiento o estudio, el que nos salga bien o mal. El estar bien preparados es la CAUSA para que lo realicemos perfecto; si no, lo hacemos mal. Pero en la actividad y oficio más grande e importante, que es vivir, no hemos sido entrenados ni bien ni mal; sólo hemos recibido programaciones, que muchas veces no han sido buenas, y por eso, muchas personas sufren el EFECTO de vivir en el fracaso.
El Principio de CAUSA Y EFECTO enuncia: "Toda CAUSA tiene su EFECTO y todo EFECTO tiene su CAUSA”
Lo que hicimos, pensamos y sentimos en el pasado se nos devuelve ahora y nos hace sufrir o ser felices, por el cumplimiento del Principio de Causa y Efecto. Olvidamos cuándo movimos las causas, pero a la Ley de Causa y Efecto no se le olvida.
