AGRADECIDO POR ESTAR VIVO
Hay que reconocer la inminencia de la muerte, que puede llegar en
cualquier momento, y, con esta, perder la posibilidad de conocer y practicar el
Dharma* antes de morir.
Hay que considerar que se puede morir hoy; la vida se va acortando
cada minuto que pasa y no hay forma de frenar esto.
Si no aprovechamos el aprender y practicar el Dharma en vida, con el
lujo de la información y facilidades que se nos ha dado, en el lecho de muerte
nos lamentaremos amargamente, arrepintiéndonos de haber perdido la preciosa
oportunidad de la vida.
*Dharma: Enseñanza Espiritual
Rubén Cedeño; “Dharma”.
Grupo Editorial Metafísica & Editorial Señora Porteña.