BODDHGAYA
Ruben Cedeño
Boddhgaya Nov-14-2016
Libro: “Gautama”
Que depresión, quería como morirme, estaba arrepentido de haber venido después de tantas horas de carretera desde Varanasi. Llegar desde tan lejos para que no me dejen pasar el iPhon y no poder tomar fotos en el lugar donde el Señor Gautama se había iluminado, era lo peor que me podía suceder. Pase la noche tristísimo. Para mi escribir y colgarle fotos a los escritos que le hago a ustedes, que tanto quiero y me leen, es una de las tantas maneras que tengo de amarlos y compartir lo que se, aprendo y vivencio.
Pero en la mañana en el desayuno me acorde que adentro del lugar vi algunas personas tomando fotos con “Tablet”. Me puse a preguntar y me dijeron que eso si podía pasar. Pero mi Tablet la había dejado, ¡que inoportunidad!. De repente, tuve un flash repentino. Me acorde que cuando compre el iPod nuevo, me habían dicho que podía tomar fotos con el. Corrí a buscarlo y me cerciore, lo cual fue cierto. Lo metí en un maletín bien camuflado, por si acaso, y me encamine de nuevo al templo. Estaba temblando, la policía en India es terrible y las requisas insalvables. Para entrar al templo habían dos alcabalas de requisas. Ya le había hecho el manto de invisibilidad al maletín, aunque no estaba cometiendo ninguna falta, ni pasando nada prohibido, pero lo podían confundir con un móvil y uno tiene sus nervios, pero “la fe puede mas”. En la primera requisa sonaron todas las alarmas y en la segunda también, pero como no vieron nada en el maletín me dejaron pasar. Ya, una vez dentro y con la posibilidad de tomar fotos estaba infinitamente feliz, brincaba como una cabra loca de una stupa a otra, me encarame y me baje de cuanto pretil me antoje, y tome fotos como dio la gana.
Llevo treinta y seis años viniendo a India y cada vez que llego al lugar donde Gautama se Ilumino una Luna Llena de Mayo, sin planificarlo, es la luna llena de cualquier mes. Nunca he estado aquí teniendo noches oscuras.
He pasado toda una vida viniendo a Boddhagaya, donde el Señor Gautama se ilumino, pero no a buscar la iluminación, no se si aquí se venga a buscar eso. Este fue el lugar de la Iluminación para Gautama, cada quien tiene su sitio para desenvolver la Iluminación.
La atmósfera de Boddhgaya está cargadísima con electrones de Iluminación. En lugares así hay que respirar profundo, retener y exhalar conscientemente, para concienciar lo que hay.
Una vez llegue a Boddhagaya con mas de 30 estudiantes. El lugar estaba atestado de monjes de casi todas las tradiciones del Buddhadharma, cada escuela con sus túnicas de diferentes tonos que oscilaban entre el color bordo, azafrán, marrón y hasta negro. Era la noche, de la luna llena de Enero, y se celebraba un congreso con el Karmapa, quien estaba allí presente. Todo el entorno estaba lleno de monjes dispuestos en perfecto orden de acuerdo a sus diferentes tendencias, identificados por los diversos tonos de sus túnicas. Me acuerdo la primera vez que vine en el año ochenta, en que este era un lugar casi abandonado y uno hacia aquí lo que le daba la gana. Desde que Gautama asumió como Señor del Mundo, se ha despertado un interés mundial por sus enseñanzas y aquí cada vez viene mas gente, ya es casi incontenible el flujo humano en el lugar.
STUPA DE LA ILUMINACIÓN
Al entrar al sitio donde se ilumino Gautama, después de quitarse los zapatos, lo primero que se observa es una inmensa stupa que marca el lugar donde se sentó Gautama. La stupa, de forma piramidal, tiene un Buddha dorado en su interior. Se puede circular alrededor de la stupa en sentido de las agujas del reloj. La Iluminación es un misterio, puede suceder en un momento determinado y puede ser un proceso de años, se puede dar con los ojos cerrados o abiertos y así muchas cosas mas.
Después que Gautama logro la Iluminación, le explicó a sus estudiantes dónde y cómo fue. La tradición ha ido perpetuando esta información y, para que no se olvidaran del sitio, hicieron todo tipo de edificaciones en forma de Stupas construidas en diferentes épocas y las hay hasta de dos mil años de antigüedad. Hay unos letreros que dicen que hizo Gautama en cada sitio. Él no estuvo fijo en un solo lugar, sino alrededor del árbol reflexionando, dándose cuenta, aclarándose, meditando.
La sedimentación ha hecho que el sector donde esta la stupa de la Iluminación haya quedado como en una hondonada, porque en dos mil quinientos años se ha ido acumulando tierra a su alrededor por la sedimentación y fue subiendo el nivel. Por eso hay que bajar para llegar al sitio. La gigantesca stupa está delante del “Trono del Loto” donde Gautama se sentó. No debería haber nada allí, la stupa daña la vision y radiación del lugar. No se ve el Árbol como se debería observar, tapa sus ramas, no lo deja tranquilo y le estorba. Lo peor de todo, es que no tiene ni un huequito de tierra para que le entre agua a las raíces de árbol cuando llueve u lo tienen ahogado. La gente le cuelga flores, le cubren con pan de oro, le ponen lámparas, le llevan comida, pero al árbol no le hace falta nada de eso. Pero hoy vi a un monje con una botella plástica de agua mineral dedole de beber al tronco del arbol, me acerque y le dije: “Gracias, el árbol te esta muy agradecido” Lo más antiguo que hay dentro de esta stupa es un Shiva Lingam, que es el Patrón Electrónico del Señor Shiva, el Gurú de los renunciantes o Sanyásins. El Señor Gautama es un Sanyásin, y tanto el Señor Shiva como Gautama visten de color naranja, que es el de los renunciantes. Por supuesto, han puesto una estatua del Señor Gautama.
Una balaustrada de piedra encierra todo el lugar y está circundado por un pasillo de mármol blanco limpísimo y pulido. Luego de esto, se extiende una plaza a su alrededor, conteniendo decenas de Stupas con figuras de cada uno de los Dhyâni Buddhas. Hay Stupas donde se dice que el Señor Buddha estuvo en determinada semana. Rajayatana, es el lugar donde después de siete semanas de meditación, dos mercaderes birmanos –Tapusa y Ballika- ofrecieron torta de arroz y miel a Gautama, y fueron los primeros en tomar el refugio en la Iluminación y la Ley y Gautama les regalo ocho pelitos de su cabeza.
Foto: Ruben Cedeño debajo del Arbol Bo donde se ilumino el Gautama.
Boddhgaya Nov-14-2016
Libro: “Gautama”
Que depresión, quería como morirme, estaba arrepentido de haber venido después de tantas horas de carretera desde Varanasi. Llegar desde tan lejos para que no me dejen pasar el iPhon y no poder tomar fotos en el lugar donde el Señor Gautama se había iluminado, era lo peor que me podía suceder. Pase la noche tristísimo. Para mi escribir y colgarle fotos a los escritos que le hago a ustedes, que tanto quiero y me leen, es una de las tantas maneras que tengo de amarlos y compartir lo que se, aprendo y vivencio.
Pero en la mañana en el desayuno me acorde que adentro del lugar vi algunas personas tomando fotos con “Tablet”. Me puse a preguntar y me dijeron que eso si podía pasar. Pero mi Tablet la había dejado, ¡que inoportunidad!. De repente, tuve un flash repentino. Me acorde que cuando compre el iPod nuevo, me habían dicho que podía tomar fotos con el. Corrí a buscarlo y me cerciore, lo cual fue cierto. Lo metí en un maletín bien camuflado, por si acaso, y me encamine de nuevo al templo. Estaba temblando, la policía en India es terrible y las requisas insalvables. Para entrar al templo habían dos alcabalas de requisas. Ya le había hecho el manto de invisibilidad al maletín, aunque no estaba cometiendo ninguna falta, ni pasando nada prohibido, pero lo podían confundir con un móvil y uno tiene sus nervios, pero “la fe puede mas”. En la primera requisa sonaron todas las alarmas y en la segunda también, pero como no vieron nada en el maletín me dejaron pasar. Ya, una vez dentro y con la posibilidad de tomar fotos estaba infinitamente feliz, brincaba como una cabra loca de una stupa a otra, me encarame y me baje de cuanto pretil me antoje, y tome fotos como dio la gana.
Llevo treinta y seis años viniendo a India y cada vez que llego al lugar donde Gautama se Ilumino una Luna Llena de Mayo, sin planificarlo, es la luna llena de cualquier mes. Nunca he estado aquí teniendo noches oscuras.
He pasado toda una vida viniendo a Boddhagaya, donde el Señor Gautama se ilumino, pero no a buscar la iluminación, no se si aquí se venga a buscar eso. Este fue el lugar de la Iluminación para Gautama, cada quien tiene su sitio para desenvolver la Iluminación.
La atmósfera de Boddhgaya está cargadísima con electrones de Iluminación. En lugares así hay que respirar profundo, retener y exhalar conscientemente, para concienciar lo que hay.
Una vez llegue a Boddhagaya con mas de 30 estudiantes. El lugar estaba atestado de monjes de casi todas las tradiciones del Buddhadharma, cada escuela con sus túnicas de diferentes tonos que oscilaban entre el color bordo, azafrán, marrón y hasta negro. Era la noche, de la luna llena de Enero, y se celebraba un congreso con el Karmapa, quien estaba allí presente. Todo el entorno estaba lleno de monjes dispuestos en perfecto orden de acuerdo a sus diferentes tendencias, identificados por los diversos tonos de sus túnicas. Me acuerdo la primera vez que vine en el año ochenta, en que este era un lugar casi abandonado y uno hacia aquí lo que le daba la gana. Desde que Gautama asumió como Señor del Mundo, se ha despertado un interés mundial por sus enseñanzas y aquí cada vez viene mas gente, ya es casi incontenible el flujo humano en el lugar.
STUPA DE LA ILUMINACIÓN
Al entrar al sitio donde se ilumino Gautama, después de quitarse los zapatos, lo primero que se observa es una inmensa stupa que marca el lugar donde se sentó Gautama. La stupa, de forma piramidal, tiene un Buddha dorado en su interior. Se puede circular alrededor de la stupa en sentido de las agujas del reloj. La Iluminación es un misterio, puede suceder en un momento determinado y puede ser un proceso de años, se puede dar con los ojos cerrados o abiertos y así muchas cosas mas.
Después que Gautama logro la Iluminación, le explicó a sus estudiantes dónde y cómo fue. La tradición ha ido perpetuando esta información y, para que no se olvidaran del sitio, hicieron todo tipo de edificaciones en forma de Stupas construidas en diferentes épocas y las hay hasta de dos mil años de antigüedad. Hay unos letreros que dicen que hizo Gautama en cada sitio. Él no estuvo fijo en un solo lugar, sino alrededor del árbol reflexionando, dándose cuenta, aclarándose, meditando.
La sedimentación ha hecho que el sector donde esta la stupa de la Iluminación haya quedado como en una hondonada, porque en dos mil quinientos años se ha ido acumulando tierra a su alrededor por la sedimentación y fue subiendo el nivel. Por eso hay que bajar para llegar al sitio. La gigantesca stupa está delante del “Trono del Loto” donde Gautama se sentó. No debería haber nada allí, la stupa daña la vision y radiación del lugar. No se ve el Árbol como se debería observar, tapa sus ramas, no lo deja tranquilo y le estorba. Lo peor de todo, es que no tiene ni un huequito de tierra para que le entre agua a las raíces de árbol cuando llueve u lo tienen ahogado. La gente le cuelga flores, le cubren con pan de oro, le ponen lámparas, le llevan comida, pero al árbol no le hace falta nada de eso. Pero hoy vi a un monje con una botella plástica de agua mineral dedole de beber al tronco del arbol, me acerque y le dije: “Gracias, el árbol te esta muy agradecido” Lo más antiguo que hay dentro de esta stupa es un Shiva Lingam, que es el Patrón Electrónico del Señor Shiva, el Gurú de los renunciantes o Sanyásins. El Señor Gautama es un Sanyásin, y tanto el Señor Shiva como Gautama visten de color naranja, que es el de los renunciantes. Por supuesto, han puesto una estatua del Señor Gautama.
Una balaustrada de piedra encierra todo el lugar y está circundado por un pasillo de mármol blanco limpísimo y pulido. Luego de esto, se extiende una plaza a su alrededor, conteniendo decenas de Stupas con figuras de cada uno de los Dhyâni Buddhas. Hay Stupas donde se dice que el Señor Buddha estuvo en determinada semana. Rajayatana, es el lugar donde después de siete semanas de meditación, dos mercaderes birmanos –Tapusa y Ballika- ofrecieron torta de arroz y miel a Gautama, y fueron los primeros en tomar el refugio en la Iluminación y la Ley y Gautama les regalo ocho pelitos de su cabeza.
Foto: Ruben Cedeño debajo del Arbol Bo donde se ilumino el Gautama.