martes, 12 de agosto de 2014

NADA ES FEO EN SU ESTADO NATURAL

NADA NATURAL ES FEO

Nada es feo en su estado natural, tal y como existe.

La fealdad es una idea.

Si a alguien le parece feo un sapo, una culebra macaurel, un hipopótamo o una tromba marina, es porque tiene conceptos sobre eso.

Cuando se ve fea a la culebra es porque se le tiene temor a su picada venenosa, y esto hace que cuando algunas personas la ven, griten de horror.

Hagamos la prueba de quitarle los conceptos que le tenemos a las serpientes, los ratones, los buitres, los huracanes, volcanes, a algunas mujeres y a ciertas personas, y veamos las cosas tal cual son en su naturaleza.

Observando sin el velo de lo que dijo la abuela, el padre, el gurú o el político, podemos ver la Belleza, pero no una Belleza programada ni planificada, sino la “Belleza” en sí misma.

Todo el asunto de no darse cuenta de las cosas, de no observar la Belleza en el estado natural de lo que existe, ha llevado a un error que es un exabrupto: tener que pintar algo y guindarlo en las paredes de un museo para poder ver cómo es esa cosa.

Rubén Cedeño; Rayo Blanco”

Editorial Manifestación & Editorial Señora Porteña

A VECES CREEMOS QUE AMAMOS …


AMOR CONCEPTUAL

Cuando tasamos sinceramente lo que supuestamente amamos, son apenas pocos renglones que podemos llenar, aunque creamos que amamos muchísimo.

 Creemos que amamos a la pareja, pero es mentira, porque al verla con otra persona, se acaba el asunto.

 Esto no quiere decir que debamos apoyar la poligamia, pero tampoco que debamos odiar a alguien porque se va con otra persona.

 No tenemos Amor sino apego, pues nos sentimos solos y nos creemos incapaces, inútiles, indefensos ante la soledad.

A veces no amamos tanto como creemos; solo queremos que nos acompañen, tener a alguien junto a nosotros todo el tiempo, y esto puede ser amor; pero también es egoísmo.

Por eso, cuando vemos la pareja en compañía de otra persona, se nos revuelve la sangre.

En ocasiones, lo que más queremos es a nosotros mismos, y deseamos compañía por temor a nuestra soledad; este es el motivo de los celos, que no son Amor.

Rubén Cedeño;”Rayo Rosa”.
Edit.Manifestacion & Edit.Señora Porteña.