METAFÍSICA ACTUAL
RUBÉN CEDEÑO
La “Enseñanza Espiritual Metafísica Actual del Tercer Milenio” está cimentada en el estudio y práctica de los libros de los Maestros Ascendidos, Conny Méndez y Rubén Cedeño, miembro fundador de la Metafísica en Caracas al lado de Conny Méndez, quien fuera su Maestra. Rubén Cedeño, desarrolló y enriqueció la forma de plantear la Metafísica y la expone en sus 490 textos. Esta modalidad se fundamenta en: 1º) Hacer que la gente deje de sufrir mediante la práctica del uso de la mente y los sentimientos positivamente;
2º) El conocimiento de los “Siete Cuerpos” del
Ser Humano, haciendo hincapié en la práctica y contacto con el “Cristo Interno”
y la “Presencia Yo Soy”;
3º) Implementando en la vida los “Siete
Aspectos de Dios”, que se manifiestan por medio de los “Siete Rayos”, y de uno
de ellos se desprenden los “Siete Principios Universales”;
4º)
Practicando la Llama Violeta o Ley del Perdón y la Transmutación de los errores
cometidos, que cuando éstos se devuelven se transforman en mal karma.
Todo esto lo expone y lo implementa Rubén
Cedeño, sin dejar de ser fiel a los planteamientos básicos de la Metafísica que
aprendió de su Maestra, e incrementando la fusión responsable, seria y
académica de la Metafísica planteada por el Señor Gautama, que es el actual
director de la Jerarquía Espiritual de Shamballa, la Metafísica descargada por
los propios Maestros Ascendidos en el Tíbet, India, Egipto y Grecia, de donde son
oriundos algunos de Ellos, la espiritualidad de los grandes Santos, Pensadores,
Doctores y Místicos de las más grandes e importantes religiones del mundo,
sobre todo del Cristianismo, y por último, con apéndices culturales sobre
música académica, las Bellas Artes e historia universal.
ÉTICA DE ACCIÓN
La ética de la Enseñanza Espiritual
Metafísica, según la modalidad de Rubén Cedeño, no es religión, ni secta, sino
una “Filosofía de Vida”, el arte de ser feliz.
Su actividad básica es educar a la humanidad
indiscriminadamente, por medio de libros, charlas, videos, transmisiones de
radio, televisión y medios informáticos, comunicando la instrucción de forma
presencial, grupal, abierta, pública y gratuitamente.
No posee ninguna estructura jerárquica, sólo
diferencia entre público general y comunicadores.
Aunque Rubén Cedeño
coordina todas las labores metafísicas del mundo, no se proclama continuador,
director, maestro, gurú ni guía, y aunque por razones legales ha tenido que
aparecer como director, jamás ha presumido de esto y se opone ser llamado como
tal.
En nuestra modalidad de ser metafísicos no se
cobra por las actividades, que se mantienen por las donaciones libres y
espontáneas que ofrecen los que asisten a las mismas.
Todas las actividades de la Metafísica están
libres de canalizaciones, predicciones, críticas a otras escuelas y líderes
espirituales, ajenas a discriminación y clasismos.
Siempre es incluyente.
Cada grupo es autónomo.
Cada grupo es autónomo.
No se adora, no se obedece, ni se sigue a
ningún Maestro, ni encarnado ni desencarnado.
La Metafísica no tiene leyes, exigencias ni
prohibiciones.
Sus lineamientos generales se sugieren en el
libro “Consideraciones”, que no son estatutos ni reglamentos, sino propuestas
que se pueden seguir o no. Jamás hace proselitismo, ni obliga a nadie a que
asista a sus actividades. La Metafísica se mantiene viva gracias al amor de
cada uno de sus comunicadores y participantes.
Utiliza como símbolo la Trisignia: un corazón
con tres llamas, sobre una cruz de malta de doce puntas, puesta encima de la
rueda del Dharma con ocho puntas.
Extraído de
www.metafisicasedecentral.com