miércoles, 20 de agosto de 2014
PARA UN ESTUDIANTE ESPIRITUAL, CONOCER EL MAL ES COMO PARA UN BOMBERO CONOCER EL FUEGO...
UNA PERSONA QUE DIGA DESCONOCER EL MAL Y LA MALDAD NO SE PUEDE PROTEGER DE ESTOS Y PUEDE SER PRESA FÁCIL DE LAS ENERGÍAS SINIESTRAS PARA DESTRUIR CUALQUIER COSA
PREVINIENDO
EL MAL
El mal es perverso, pero finge ser bondadoso.
El mal odia, pero miente como si amara.
El mal ignora, pero tergiversa como si fuera sabio.
El mal es feo, pero aparenta ser hermoso.
El mal engaña, pero convence como si fuera veraz.
El mal agrede, pero miente como pacífico.
El mal es rencoroso, pero seduce como
misericordioso.
“Libro
Tibetano de los Muertos-Bardo Thödol”, de Rubén Cedeño.
Editorial Manifestación & Editorial Señora
Porteña.
CONOCE LA ENSEÑANZA DE LA DOCTRINA DEL OJO Y CORAZÓN
DOCTRINA
DEL OJO Y CORAZÓN
El Buddhadharma tiene sus
dos doctrinas, la del Corazón y la del Ojo.
La Doctrina del Corazón
emanó del Corazón del Señor Buddha y se llama “Sello de Verdad”, siendo ésta la
única Doctrina Verdadera;
mientras que
la Doctrina del Ojo fue obra de su cerebro, y es ritualista, dogmática y
superficial.
Existen la enseñanza del
Buddhadharma que viene de la mente, y la que viene del corazón.
La que viene de la mente
es egoísta o del pratyekabuddha, que quiere solamente la salvación para él
mismo y desea tener nada más que la intelectualidad y el conocimiento para sí.
La enseñanza del corazón
es la del inegoísta que procura que todo el mundo la conozca para que se salve;
es dar la enseñanza con el sentimiento del Señor Gautama.
En la extensión del
Buddhadharma por el oriente, surgieron algunas modalidades como el Zen y el
Tibetanismo.
Rubén Cedeño; libro:
“Gautama”
Editorial Manifestación
& Editorial Plateada
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