PERDÓN
Siempre debemos perdonar los agravios
y lo negativo que nos puedan hacer.
Perdonemos tan simultáneamente como el
daño mismo sucede.
Sin perdón no hay progreso.
Perdón y olvido son una misma cosa. A lo perdonado, olvidado.
No reclamemos ni hiramos, antes ni
después del perdón, porque el verdadero perdón lleva implícito el olvido.
No presumamos de lo perdonado.
Perdonemos aunque sea de boca, por cumplir mecánicamente con la Enseñanza, el
tiempo se encargará de hacerlo una realidad.
Perdonemos porque somos esencia
perdonadora y no podemos vivir sin perdonar, nos lo enseñen o no nos lo
enseñen.
Borremos la palabra “rencor”.
El PERDÓN no existe cuando no hay
ofensa.
Cuando nada ofende no hay nada que perdonar.
Que no ofendamos y que
nada nos ofenda.
El máximo “Perdón” es no tener que
perdonar porque todo está perdonado.
Existe orgullo cuando uno se cree
superior porque puede perdonar la agresión del otro al que considera inferior.
Hay “Amor Compasivo” cuando desaparece
el ofensor y el ofendido, el transgresor y el transgredido, el que tiene que
perdonar y el perdonado.
Por más que nos hagan mal, hablen
horrores de nosotros, sean injustos, nos calumnien, no reaccionemos
negativamente porque no existe mal alguno en el “Corazón Compasivo”.
Siempre hay que tener la “Buena
Voluntad” de arreglar y perdonar toda situación inarmoniosa surgida con los
demás, no importa lo grave que haya sido.
Cada vez que alguien en un problema,
litigio o prueba, nos pida perdón, démoslo; y si después de perdonado
nuevamente nos lo vuelve a pedir, otra vez hay que volver a perdonar.
Pidamos perdón a diario por todo ya
que a veces no nos damos cuenta cuando
ofendemos.
Toda represión, persecución,
calumnias, críticas perversas que genera alguien contra nosotros con el afán de
destruirnos, son para hacernos crecer en paciencia, humildad, recogimiento,
interioridad y “PERDÓN”.
“Te doy mi amor y mi perdón para bendecirte y prosperarte”.
Rubén Cedeño , libro: CÓDIGOS
DE LA VIVENCIA ESPIRITUAL
Editorial Manifestación & Editorial Señora Independencia.