ESPÍRITU CÓSMICO DE LA RESURRECCIÓN
(Tomado del libro "Amigo de
los Maestros")
1. "YO
SOY" el Espíritu Cósmico de la Resurrección, y hoy he venido a la
atmósfera de la Tierra a llamar a la vida que duerme sobre este planeta para
que ¡DESPIERTE!
2. En el
Nombre y por el Poder de la Llama de la Resurrección, les digo:
¡DESPIERTEN!
Salgan del letargo de las edades ahora que todavía hay tiempo.
Muévanse y
acepten la resurrección de esa parte recalcitrante de ustedes que ha tenido que
permanecer inerte debido a la actividad del libre albedrío de la vida.
3. Les hablo
no solo a las corrientes de vida que habitan la Tierra, sino también a la parte
elemental de la vida que, a causa del "período de descanso" en el
Hemisferio Oriental, todavía no está manifestando la plenitud de su gloria.
4.
Seguramente, entre ustedes no hay nadie que necesite pruebas de que existe una
Llama de la Resurrección, ya que pueden atestiguar la Gloria de la Naturaleza
cada primavera bajo la dirección del Amado Mahá Chohán, de la Amada Diosa de la
Primavera -Amarillis- y otros.
¡Qué gozo representa ver la hoja, el capullo que
emerge del encasillamiento en la concha del adormecimiento!
¿Saben qué es lo
que provoca ese sentimiento de liviandad en ustedes cuando contemplan el primer
retoño?
Es la actividad de la Llama de la Resurrección, que responde desde el
interior de ustedes.
¡Cómo añora ese Poder Resucitador romper los lazos de su
encierro y expresar su Gloria Total!
5. Permítanme
dirigir la atención de ustedes a ese ejemplo del Poder de la Llama de la
Resurrección actualmente aceptado: Nuestro Amado Maestro Ascendido Jesús.
Durante esta estación del año los Aleluyas deberían elevarse en gratitud por el
logro que Él obtuvo durante Su Ministerio, ¡mientras el Sexto Rayo estaba
activo sobre esta Tierra!
6. Óiganme,
particularmente aquellos de ustedes que experimentaron cierta renuencia en sus
sentimientos cuando la Ley Cósmica ordenó que trasladaran la mayor parte de sus
sentimientos de gratitud, amor y honor por la celebración del Nacimiento de
Jesús al momento de su Victoria ... la magnificencia, la santidad y la
verdadera belleza de la Semana Santa, y especialmente de ese día en que se
honra su Resurrección, ¡la mañana del Domingo de Pascua!
7. Mis hijos,
los insto a que aprovechen plenamente el privilegio del Poder Resucitador que
está encarnado en la Llama de la Resurrección, esa Energía Vibrante que
Nosotros dispensamos con una aceleración y volumen cada vez mayor durante la
Semana Santa, que es celebrada por doquier en este planeta, durante la estación
que, por cuenta de la Actividad de la Naturaleza, es conocida como la
primavera.
8. Sepan que
el Manantial de la Resurrección está sepultado en la belleza de ustedes.
Sí,
aprisionado hasta que acepten que el Cristo Interno es el verdadero ser, el
Anclaje de la Presencia "YO SOY" dentro de la Llama Inmortal que
habita en sus corazones.
No hay porqué añorar una Fuente de la Juventud para
poder servirle mejor a la Jerarquía Espiritual y SER auténticas expresiones de
la Actividad de la Ley.
Esa añoranza es una actividad que podrán hacer realidad
cuando se decidan, cuando estén dispuestos a dejar de lado sus conceptos
previos y a ACEPTAR con Fe plena el Proceso Resucitador de la Vida! ¡SEAN el
Cristo en acción mientras todavía visten ropajes físicos! Entonces serán,
verdaderamente, los Maestros de la Nueva Era de la Liberación Espiritual, ¡la
Era del Séptimo Rayo actualmente en actividad!
9.
¡DESPIERTEN AHORA y acepten el Poder Divino en su interior, que puede hacerlo
todo por ustedes de manera perfecta!
No necesitan esperar hasta el año que
viene, el mes entrante o la semana próxima.
¡Acepten su Divinidad AHORA! Todo
lo que requieren es Fe en el PODER DIVINO, que es ¡su Verdadero Ser! No
permitan que los sentimientos del pequeño ser los engañen para que pospongan la
fecha, ya que el momento es ¡AHORA!
10.
Inclinándome ante la Suprema Fuente de Todo, el Manantial de la Divinidad, y
bendiciendo la vida dentro de ustedes, en, a través, alrededor de la Tierra y
por doquier, les digo: "Vengan, sean bienvenidos al Jardín de los Dioses,
donde todo "florecimiento" es un acto de magnífica Belleza".
Del Libro RESURRECCIÓN (pág. 59-61) - Autor: RUBÉN
CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL
SEÑORA PORTEÑA