TRATAMIENTOS
Como
Hijo de Dios que eres al que el Padre ha dado libre albedrío, tienes que
comprender que solamente en ti está el decretar lo que actuará en tu vida y
mundo.
Debes comprender que Dios
sólo puede actuar en tu vida y mundo de acuerdo a tu mandato, por tener libre
albedrío.
Te digo que en tu demanda
de salud, en tus necesidades financieras, tú eres el único que decreta aquello
que va a ponerse en acción.
“Decreta
algo y eso se hará para ti”.
Quiero
que entiendas que tu invocación no es una súplica.
Tu
invocación es un decreto, una Demanda, una Orden –si así lo quieres- a la
Energía de la Vida, para que produzca resultados definitivos para ti.
¡Tú
eres la autoridad en tu mundo, y el “Decretador” de cómo esta energía va a
actuar para ti!
¡No lo olvides!
Solamente declarando una
cosa frecuentemente, se hace posible su realización.
Es difícil para los
estudiantes, concebir que una declaración firme y positiva frecuentemente abre
la puerta a la expansión de la demanda, por así decirlo.
Recuerda decirle a la
“Amada y Poderosa Presencia YO SOY”: “consume y disuelve esto”; para disolver
el centro de la discordia. Así, la consumición es más fácil.
“Poderosa
Presencia YO SOY”, ¡consume y disuelve esto!
¡Vigila para que esto no toque mi vida o mi
mundo nuevamente”!.
Querida gente, hoy en día
la Verdad trae consigo la aplicación y el entendimiento de que la humanidad
debe hacer tratamientos para auto-liberarse de las condiciones por las cuales
sólo ella es responsable.
Es sólo este maravilloso
entendimiento el que le traerá libertad a la humanidad, y hará que esté alerta
a lo que ha ignorado por completo.
Después de realizarle un
tratamiento a una persona, libérenla dentro de la Sabiduría y la Actividad de
Dios, sabiendo que Él está dirigiendo el control de la mente externa.
Libro: “Ciencia Espiritual”, de Saint Germain
Editorial Manifestación
& Editorial Señora Independencia.
