Todo es ENSEÑANZA y seguirá repitiéndose hasta que los seres vivientes comprendan EL PLAN DIVINO y sepan qué es lo que tienen que hacer PARA LLEVAR A CABO LOS DESIGNIOS DEL SUPREMO HACERDOR.
LA ILUMINACIÓN REAL VIENE A USTEDES, con el propósito de indicarles la vereda que tienen que seguir para conseguir la ASCENSIÓN. Esta vía, en la mayoría de los casos está llena de obstáculos que tienen ustedes que vencer para conseguir la ASCENSIÓN.
Aquello que generalmente se les hace fácil no es necesariamente el camino más indicado y sí otra prueba para ver como ustedes se comportan frente a las repercusiones de una situación que puede tender a llevarlos por senderos erróneos.
Cuando sientan dudas de lo que deben hacer, invoquen al AMADO MAESTRO ASCENDIDO CONFUCIO y a los SERVIDORES DEL RAYO DE LA ILUMINACIÓN, pidiéndoles que los guíen.
QUE LA LLAMA DORADA LOS ENVUELVA.
lunes, 20 de febrero de 2012
DECRETO DEL DÍA:
"YO SOY" la Eterna Llama de Vida, un Ser de Fuego Blanco desde el Corazón de Dios, inspirando el Aliento de Amor del Todopoderoso. Yo habito dentro de mi Rayo Dorado desde el Gran Sol Espiritual Central, Coronado con los Rayos Diamantinos del logro. Yo habito en mi Loto, Sagrado Trono de Luz, dejando fluir mi Amor a toda la creación.
¡"YO SOY" un Sol en el Palacio de Luz Infinita! ¡Mi mundo es el Altar del Espacio Infinito! ¡Mi Radiación, es la Paz del Gran Silencio Solar!
"YO SOY" la Inmortal Llama de Vida por doquier, el Eterno Júbilo, Gloria y Perfección, de la existencia.
¡"YO SOY" (X3) Tres veces Tres, "YO SOY"!
APRENDER OBSERVANDO - RUBÉN CEDEÑO
La mejor manera de aprender los Siete Aspectos de Dios y los Siete Principios Universales es observarlos en la Naturaleza, en la historia y en los sucesos de los seres humanos. Por eso es tan importante leer, ver películas, escuchar historias de las vidas de los demás seres humanos, y analizar la acción de los Siete Principios y los Siete Rayos en sus vidas.
La mejor manera de aprender es mediante la Observación. Aprendemos a amar, observando el amor sin juicios ni prejuicios; se puede observar cómo las personas se atraen unas a otras, se besan y se ayudan. Con la Observación comprendemos la belleza, contemplándola en los cuerpos de la gente, en el medioambiente, en las pinturas, en las construcciones y en todo. Entendemos la vida observando cómo se manifiestan en cada cosa.
Comprendemos la Libertad, viéndola en un águila que vuela, en la fuerza del viento, en la elevación de un globo, en el ir y venir de las olas del mar, en el movimiento cósmico, en los ideales de los pensadores. La manera de entender la Luz es observar el Sol en sus diferentes facetas, en una llama encendida y en los faroles de la calle.
Gracias Rubén
La Meditación de hoy lunes 21/02/2012
En el Nombre de la Divina Presencia de Dios "YO SOY", invocamos la manifestación de los Santos Seres de Luz del Rayo Dorado para que equilibren con Amor afectivo y nutritivo y compasión infinita, nuestras acciones.
Pongamos en práctica estos preceptos que el Amado Koot Hoomi nos dio como San Francisco de Assisi:
Oh, Señor, haz de mí un instrumento de Tu Paz.
Donde haya odio, que yo lleve el Amor.
Donde haya ofensa, que yo lleve el Perdón.
Donde haya discordia, que yo lleve la Unión.
Donde haya duda, que yo lleve la Fe.
Donde haya error, que yo lleve la Esperanza.
Donde haya tristeza, que yo lleve la Alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz.
¡Oh, Maestro!, haced que yo no busque tanto a ser consolado, sino a consolar; a ser comprendido, sino a comprender; a ser amado, sino a Amar. Porque es dando que se recibe; perdonando, que se es perdonado; muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.
Gracias Padre.
Pongamos en práctica estos preceptos que el Amado Koot Hoomi nos dio como San Francisco de Assisi:
Oh, Señor, haz de mí un instrumento de Tu Paz.
Donde haya odio, que yo lleve el Amor.
Donde haya ofensa, que yo lleve el Perdón.
Donde haya discordia, que yo lleve la Unión.
Donde haya duda, que yo lleve la Fe.
Donde haya error, que yo lleve la Esperanza.
Donde haya tristeza, que yo lleve la Alegría.
Donde están las tinieblas, que yo lleve la Luz.
¡Oh, Maestro!, haced que yo no busque tanto a ser consolado, sino a consolar; a ser comprendido, sino a comprender; a ser amado, sino a Amar. Porque es dando que se recibe; perdonando, que se es perdonado; muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.
Gracias Padre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)