NIRVANA DEL
SEÑOR GAUTAMA
Todo el mundo cree, piensa y dice que el
Señor Gautama entró en el Nirvana aquí, en Kushinagara, pero no fue así.
Al Nirvana no
se puede entrar, porque no es un lugar en el espacio que tenga puertas, es un
estado de conciencia que uno lleva consigo adonde vaya.
Existe la falsa creencia de que uno puede ir
al Nirvana o a los planos superiores cuando desencarna, debido a que se
imaginan que es un sitio adonde se va, ¡pero no es así!
Al Nirvana no se puede ir, porque está aquí,
con uno, al igual que el cielo.
Lo que sí podemos hacer, es vivir en el
estado de desenvolvimiento de lo que el Nirvana es, y esto lo percibió el Señor
Gautama en Boddhaya, donde está el Árbol Bo.
Lo que sucedió en Kushinagara fue que el
Señor Gautama desencarnó.
Tenía 80 años y no estaba enfermo ni le
dolía nada, gozaba de perfecta salud, y si se hubiera quedado así, todavía
estaría con nosotros en cuerpo físico; pero esto era un imposible, porque hubiera
sido ir en contra de la Ley o el Dharma de todos los cuerpos físicos.
El Señor Gautama era el cumplimiento del
Dharma o la Ley y jamás hubiera contravenido ningún principio universal.
“Gautama”; Rubén Cedeño. Edición
conjunta: EDIT. MANIFESTACIÓN & EDIT. PLATEADA.