ÁNGEL
DE LA ADORACIÓN
"YO SOY" el Ángel de la
Adoración, el que encarna ese poderoso mandato que dice:
"¡Amarás al Señor Tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todo tu espíritu!"
El Amado Veneciano,
quien sirve junto a Mí en este Rayo, encarna la actividad de la que habló Jesús
cuando dijo:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
Traigo la memoria
de la Llama que ustedes sostienen en el cáliz de sus corazones, el hecho de que
¡la naturaleza de cada uno de ustedes es adoración a su propia Fuente!
El
camino de retorno a casa, a la unidad con Dios, es a través de la
exteriorización de la Naturaleza Divina.
¡Oh, Llama Inmortal de Vida dentro de
estos corazones!
¡Despierta!
Que los cantos de agradecimiento, de alabanza, de
gratitud inmortal al Padre Eterno de Luz, resuenen a través del Templo dentro
del cual ustedes habitan.
¿Por qué duermen, cuando todo el Universo y todas las
galaxias están en constante adoración al Dios de la Vida y los mensajeros de
Dios?
¡Oh, gran y poderosa Llama dentro de estos corazones!
¡Envía hacia
delante Tu ritmo de adoración a Dios!
Envíalo hacia adelante con el latido del
corazón, durmiendo o en vigilia, de día o de noche, hasta que el perfume de la
adoración espiritual llene el aura; hasta que la esencia del Amor Divino forme
un caparazón protector alrededor de todos y cada uno; hasta que la música y los
cantos de alabanza sean tan tangibles que hasta con sólo entrar en la esfera de
influencia y tocar el borde del manto de cada estudiante, todos los exiliados,
que transitan los caminos de la Tierra y que han perdido el Sendero de retorno
a Casa, puedan experimentar la gloria del Cielo.
¡Llama de la Adoración a Dios!
Amarás a Tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu ser.
Les
traigo esto a la memoria hoy.
¡Llama de la Adoración dentro de estos corazones!
No en arrebatos de entusiasmo ni en espasmos de fervor religioso, sino en un
constante y feliz ritmo.
¡Vuelve a afirmar tu dominio en estos Templos!
Haz de
todo Santo templo -ya sea hombre, mujer o niño- una catedral, a través de la
cual resuenen los cantos de alabanza de cada electrón que compone el cuerpo
físico, de cada electrón que compone la mente, de cada electrón que compone el
mundo de los sentimientos y la vestidura etérica.
Reúne a la congregación de
células individuales y permite que se eleve la gratitud por la vida, ¡ que se
eleve la gratitud por la oportunidad!
Del Libro 7 ARCÁNGELES (pág. 57-58) - Autor: SIETE ARCÁNGELES
Edición
conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA