PLAN DIVINO
Tenemos un “Plan Divino de Perfección” y es
hacer lo que te hace feliz, y puede ser tu trabajo realizándolo de lo más
sabroso y feliz.
Si quieres ser bailarina, baila; si deseas
pintar, pinta; si quieres dar masajes, sé un fisioterapeuta.
Tú no tienes porqué estar haciendo nada que
no te guste, que no quieras.
Decreta en el nombre de Dios, y di:
“Yo Decreto mi
Plan Divino de Perfección puro y perfecto”.
Con el poder de la mente y el decreto puedes
manifestar tu “Plan Divino de Perfección”.
Rubén Cedeño; “Metafísica Avanzada”
Gpo Editorial Metafísica & Edit. Señora
Porteña