ASCENSIÓN
Después que la personalidad es desprovista
de todo sentido de importancia y vanidad, luego que encuentra que ella misma es
nada, entonces el espíritu empieza a elevar la conciencia poco a poco, pero de
una manera sostenida, hacia mayores y mayores alturas, desde las cuales no hay
regreso a las trampas de los sentidos.
Éste es un proceso voluntario e individual
en el cual no puede interferir otra corriente de vida.
El alma pierde todo sentido de
responsabilidad personal y, sin embargo, perdiendo aquel sentido de responsabilidad
personal por alguna parte individual de la vida, se vuelve sabedora de una
responsabilidad universal por la vida en todas partes.
Esta libertad de las cadenas por servir a lo
personal, lleva al espíritu a un entendimiento de las palabras de nuestro gran
maestro:
“Cuando Yo sea elevado, también lo serán todos los hombres”,
y la
conciencia ascendida, trepando el Monte del Logro, se convierte en un poder
acelerador de la entera conciencia de toda la gente.
Saint Germain; “Sagrado Libro del YO SOY” (3ª Edic.)
Edición Conjunta: Sede Central & Señora
de la Luz