Dios te Salve María, llena eres del Estado de Gracia. La Presencia Dios es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Reina de los Ángeles, Patriarcas, Profetas, Apóstoles, Instructores, Consejeros, Vírgenes, Maestros, del Cielo, de la Familia Humana y de la Paz.
Poderosa, Radiante, Milagrosa, Victoriosa, Madre y Siempre Virgen María, te invoco con todo el Poder que tienes de hacer milagros, solucionar situaciones y resolver imposibles, para que hagas el milagro de milagros, el prodigio de prodigios, y realices el más grande de tus Milagros:
Hacer a este país Libre.
Toma en tus manos este territorio, su gobierno, su gente, y libéralos de toda "energía siniestra" destructiva. Detén, rodea y disuelve el mal. Instaura aquí el Reino de Dios, de la Luz y su Justicia.
En el Nombre de Dios, convoco las Fuerzas más Milagrosas de las miles de advocaciones de la Virgen María que existen en cada uno de los países de todo el mundo, para que con su poder se introduzcan dentro de este territorio y expulsen de aquí toda división, criminalidad, estancamiento, caos y delincuencia, y a cambio traigan: Unidad, Justicia, Armonía, Respeto a la vida, Evolución, Orden, Libertad y Prosperidad.
Amada Madre María, envuelve a toda mi familia, mis vecinos, mi ciudad y mi país con la protección de la pureza y el "Concepto Inmaculado" de tu radiante Presencia.
Envíanos, desde tu Inmaculado Corazón, un manto de Rosas Blancas y haz que brille una Rosa Blanca en el corazón de cada ciudadano, para que solamente sienta amor, porque Tú eres quien pone fin a esta crisis ¡ya! Amén.