AYÚDAME A QUERERTE
Podemos hablarle al alma de la gente
odiosa, mal encarada, amargada.
Digámosle a su alma:
"Te amo. Ayúdame a quererte".
El amor en acción es
sinónimo de servicio.
Amor no es solamente demostrar cariño cuando todo es
bondad, amabilidad y simpatía.
A esto cualquiera reacciona con amor.
Es amar lo
desagradable, como a un preso, a un drogadicto, a un enfermo, a un desahuciado,
a un rechazado; no objetarles esto y tratarlos con Amor Compasivo.
Es amarlos y
hacer que nazca dentro de nosotros el Amor hacia esos seres.
En iguales
condiciones nos encontramos con personas que nos han insultado, nos han hecho
pasar un mal rato o quedar mal delante de los demás, nos han quitado el amante
o algo, nos han humillado injustamente, y por eso no nos nace amarlos.
Dios no nos acoge en su seno hasta que
transmutemos el rechazo y odio que sentimos.
En nuestra meditación, contemplemos el
darle amor a aquella persona desagradable que nos desarmoniza.
No es confiable
el amor del que está rodeado de amor.
Esto lo hace cualquiera.
Debemos ser
amorosos en medio de la maldad, la hostilidad y el odio.
Tranquilizando la
mente, el Amor aflora.
El Amor es como el centro de una alcachofa, y la mente,
como sus hojas, que lo envuelve en capas y no deja que el Amor salga hacia
afuera.
Si logramos concienciar el Amor
de presencia real y potencial, el Amor será un hecho mundial.
Lo
importante es que comencemos a perdonar a las personas cuando nos han hecho
algo, y a pensar algo bueno de ellas. Empecemos a decirle a la gente:
"TE ENVUELVO EN MI CÍRCULO DE
AMOR".
Es importantísimo practicar la Ley del
Amor.
El más poderoso es el que más ama.
Recordar algo bueno de otro y poner la
otra mejilla no es que te peguen otra vez, si ya te han pegado, sino verle lo
positivo a lo negativo; de esa manera, te verás amado por todos.
Como
"Dios es Amor", di, piensa y siente:
"Yo Soy, yo mismo, el Amor de Dios para cada persona que vea y
contacte en este momento y siempre".
MEDITACIÓN EN EL AMOR
Envuelto
dentro de la energía del Amor Divino, toda guerra se convierte en Paz; todo
odio, en Amor; y toda división, en Unidad. Ahora veo, siento y expando la
conciencia del Amor.
Estoy envuelto dentro de lo que el Amor es.
El Amor está
dentro de mí, respirando a través de mí, pensando, caminando a través de mí.
"Yo Soy" cuerpo y carne del Amor. Ahora, solamente hay Amor.
Del Libro RAYO ROSA (pág. 31-34) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición
Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA