ALIENTO
Por medio del aliento aspiramos los electrones de los lugares; si es
la casa de un millonario, esos electrones están impregnados de opulencia; si es
la casa de un erudito, los electrones están impregnados de sabiduría; si es la
casa de un cirujano plástico, los electrones están impregnados de belleza
corporal.
Por lo tanto, en esos sitios podemos respirar consciente y
profundamente, para impregnarnos de esos electrones tan maravillosamente
calificados.
Pero por el contrario, si es la casa de un corrupto, un ladrón, una
persona baja, un mago negro, protejámonos con el “Muro Azul del Arcángel Miguel”,
el “Círculo Electrónico de Luz Blanca”, cerremos la Puerta de nuestra aura y de
nuestro astral, para no impregnarnos por ellos.
El Santo Aeolus o el Espíritu Santo Cósmico es persona es el que toma
el último aliento al ser cortado el cordón plateado del corazón, causándonos la
desencarnación.
Allí comienza el período de contabilidad de la Energía Electrónica mal
y bien calificada por nosotros.
Durante nuestra pasantía por el bajo astral, veremos y sentiremos,
retornándosenos, todos los Electrones que mal calificamos en nuestra vida, y
sufriremos al ver cuánto mal hicimos, llevando la cuenta en nuestro Átomo
Maestro de todo eso, para desarrollar conciencia en nuestra próxima
encarnación.
Esto es lo que las religiones han dado a llamar “el purgatorio”.
El cielo es un Mar de Luz Electrónica, formada por miríadas de
Electrones que hemos calificado constructivamente, y cuando vamos al astral
superior nos lo encontramos como el cielo.
“Transmutación Electrónica”; Rubén
Cedeño. –Edic. conj: EDIT. MANIFESTACIÓN & EDIT. SEÑORA INDEPENDENCIA
