INARMONÍA
Lo primero que hay que aprender de la sanación o curación es que la
salud es un estado de armonía del cuerpo, y la enfermedad es una inarmonía.
Tanto la armonía como la inarmonía son elementos de la música.
Cuando el cuerpo tiene su acorde perfecto –como do-mi-sol- bien
afinado, no tiene porqué enfermarse; pero si una nota de ese acorde está un
poco más baja o más alta, entonces los armónicos que produce en el piano o
cualquier instrumento, van a realizar una repercusión de inarmónicos, que
descomponen toda la consonancia.
Los armónicos son notas que suenan sin haberse tocado, porque vibran
como respuesta a otro sonido.
Si nosotros tocamos un “do”, suenan otras notas que no se tocaron,
pero que son sus armónicos y se oyen es escala ascendente hasta el infinito
Esto es semejante a vivir armónicamente, a vivir saludablemente con
nuestro cuerpo y nuestro entorno.
Si hay un sonido desafinado, va a despertar desafinaciones por todos
lados.
Esto es semejante a vivir inarmónicamente, lo que produce enfermedades
hasta donde no las hay.
Rubén Cedeño: libro: “Cúrate a
ti mismo”.
Editorial Manifestación, Editorial
Dioses Merú & Editorial Señora Porteña.