“El Amor comienza en el centro y se expande hacia afuera, tal cual lo hace toda virtud duradera. No desde afuera hacia adentro. Todo lo que habrá de durar y perdurar, aún la mismísima sustancia de la Tierra, comienza desde adentro y sale hacia fuera.
Esa es la razón por la cual el Dios que te hizo, creó la Santa Llama Crística dentro de ti, de manera que pudieras tener un buen centro y al expandirse, tú te conviertes en la plenitud del mismo aquí en la Tierra.
La precipitación que se pondrá de manifiesto hará de la Tierra un Reino Celestial, que no será manifestado a las masas hasta que se eliminen la avaricia, el egoísmo y el deseo de aferrarse a las expresiones bellas y magníficas.
Puedes probarte muy fácilmente y sin decir palabra a otra alma viviente: auto-pruébate en algo bello, en algo muy bello, y no en algo con lo que generalmente se te asocia.
Tómate dos minutos y AQUIÉTATE; reconoce el objeto de belleza, y entonces…¡siente tu reacción! ¿Es solo amarlo, o es un deseo de tenerlo para ti? Si introspectivamente eres lo suficientemente honesto, pronto aprenderás cómo amar y disfrutar de la belleza de la vida, disfrutar atrayendo esa belleza para bendición de otros…¡y disfrutar plenamente lo que regresará de vuelta hacia ti!
CUANTO MÁS AMES, TANTO MÁS ESTARÁS RODEADO DE BELLEZA Y TANTO MÁS EXPRESIONES AMOROSAS DE LA VIDA ENTRARÁN A TU MUNDO.
¡No hay nada que el mundo necesite más en este ámbito no-ascendido, que el AMOR DIVINO!
Te doy el amor que sobrepasa el entendimiento de la mente humana, el amor que puede sentirse en los corazones de todos los que son sinceros”
Esa es la razón por la cual el Dios que te hizo, creó la Santa Llama Crística dentro de ti, de manera que pudieras tener un buen centro y al expandirse, tú te conviertes en la plenitud del mismo aquí en la Tierra.
La precipitación que se pondrá de manifiesto hará de la Tierra un Reino Celestial, que no será manifestado a las masas hasta que se eliminen la avaricia, el egoísmo y el deseo de aferrarse a las expresiones bellas y magníficas.
Puedes probarte muy fácilmente y sin decir palabra a otra alma viviente: auto-pruébate en algo bello, en algo muy bello, y no en algo con lo que generalmente se te asocia.
Tómate dos minutos y AQUIÉTATE; reconoce el objeto de belleza, y entonces…¡siente tu reacción! ¿Es solo amarlo, o es un deseo de tenerlo para ti? Si introspectivamente eres lo suficientemente honesto, pronto aprenderás cómo amar y disfrutar de la belleza de la vida, disfrutar atrayendo esa belleza para bendición de otros…¡y disfrutar plenamente lo que regresará de vuelta hacia ti!
CUANTO MÁS AMES, TANTO MÁS ESTARÁS RODEADO DE BELLEZA Y TANTO MÁS EXPRESIONES AMOROSAS DE LA VIDA ENTRARÁN A TU MUNDO.
¡No hay nada que el mundo necesite más en este ámbito no-ascendido, que el AMOR DIVINO!
Te doy el amor que sobrepasa el entendimiento de la mente humana, el amor que puede sentirse en los corazones de todos los que son sinceros”
Fernando Candiotto
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