ACTUACIÓN DE LOS SIETE RAYOS
Por medio
de la "Llama de la Resurrección y la Vida" pueden actuar los Siete
Rayos: se puede conquistar el Entusiasmo y la Buena Voluntad del Primer Rayo
Azul; la Chispa de la Inteligencia propia del Segundo Rayo Dorado; la Actividad
y el Amor del Tercer Rayo Rosa; la Elevación del Cuarto Rayo Blanco; la Salud y
la Vida del Quinto Rayo Verde; la Bonanza y Resurrección Económica del Sexto
Rayo Oro-Rubí; y la Transmutación de las diversas sombras y limitaciones de la
vida terrenal del Rayo Violeta, llevándolo todo a la Perfección, que es el Plan
Divino de todo lo que existe.
Aunque la
humanidad ignore el nombre de la "Llama de la Resurrección y la Vida"
y no tenga clara su actuación, es bendecida por Ella constantemente cuando se
abre al impulso vivificante de su radiación. Así como la serpiente renueva su
piel, cada doce meses, para el día del cumpleaños de cada ser humano, el cuerpo
físico se auto-renueva por completo, descartando viejas células en el plano
físico, ideas y sentimientos caducos en el astral y mental, para incorporar
nuevas células, pensamientos y sentimientos más elevados que los anteriores.
Esto es la "Llama de la Resurrección y la Vida" actuando.
Todas las
sanaciones que han sucedido -sean las clínicas o las llamadas
"milagros"- se deben al uso de esta "Llama de la Resurrección y
la Vida" que trae de vuelta a su perfección original, aquello que había
sido dañado o desbalanceado por alguna razón.
Esta
"Llama de la Resurrección y la Vida" está trabajando constantemente,
las veinticuatro horas del día, en el cuerpo físico, los sentimientos, el
pensamiento y alrededor de nosotros; muchas veces puede ser utilizada por
cualquiera de los Maestros en beneficio nuestro, como respuesta a los llamados
que podamos hacer.
ACEPTÁNDOLA Y UTILIZÁNDOLA
Concienciemos, aceptemos y utilicemos a diario la realidad de la
"Llama de la Resurrección y la Vida" para levantar los ánimos,
producir la sanación esperada, armonizar lo que sea necesario, salir de las
crisis nacionales y personales, trayendo el suministro que requerimos para
nuestra estadía exitosa en este mundo de apariencias físicas.
Dios,
Nuestro Padre, la "Presencia YO SOY" anclada en cada corazón humano,
quiere que estemos Felices, Sanos, Prósperos y Libres de todo lo que no sea el
Orden y la Perfección que las Jerarquías Creadoras diseñaron con tanto amor en
el origen del Universo.
LA VOLUNTAD DE DIOS ES EL BIEN
El Génesis
de la Biblia dice, cuando finaliza cada fragmento de la Creación:
"Y vio
Dios que era bueno".
Quiere decir que todo, en un principio y en los
planos espirituales, es Bueno; allí no hay enfermedades, dolores, quejas,
crisis, devaluaciones ni lamentos.
Pero cuando esto se produce, es momento de
invocar a la acción la "Llama de Resurrección y la Vida" de ese
estado primigenio de la creación donde "todo era bueno".
Todo lo que
no es "bueno" no es creación de Dios, no es la "Voluntad de
Dios" para ti ni para nadie; es resultado de la imposición humana del
egoísmo, la impureza y la imperfección, que no tienen porqué reinar.
No hace
falta dar explicaciones grandes y eruditas, ni discutir para convencer a
alguien medianamente cuerdo sobre la existencia de la "Llama de la
Resurrección y la Vida"; que se asome a la ventana y vea la gloria,
eficacia y poder del amanecer de hoy; el reverdecer después de cada lluvia o
cuando llega la primavera que se manifiesta cada año. Lo que sí hay que
explicar, dando charlas sobre el tema, es que la "Llama de la Resurrección
y la Vida" palpita y está disponible para que todo humano la use, y que su
eficacia también puede ser comprobada.
YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA
Mediante el
constante uso de la afirmación
"YO SOY la Resurrección y la Vida",
meditando en ella y concienciándola, podemos comenzar a perfeccionar,
embellecer y ajustar todo en nuestras vivencias diarias, y llevarlo al Perfecto
Orden Divino.
Si se es
estudiante -y más todavía, si se es facilitador- de las Enseñanzas
Espirituales, que tienen como uno de sus objetivos más perseguidos el
manifestar la "Llama de la Resurrección y la Vida", no se puede tener
la casa, las gavetas o cajones de las habitaciones en desorden, sucios, con
objetos inútiles y en desuso, oxidándose en el olvido. Hay que aplicar la
"Llama de la Resurrección y la Vida", que todo sea bello, impecable y
brillante.
Del Libro RESURRECCIÓN (pág.55-58) - Autor: RUBÉN
CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN &
EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA
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