BELLEZA
Dios no ha hecho
nada feo en su Creación; desde una galaxia hasta una libélula son Bellas.
Nosotros podemos vivir rebosantes de Belleza como hijos de Dios que somos. Jesús dijo:
“Considerad los lirios de los campos, cómo crecen, no trabajan ni hilan, pero os digo que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos”.
Dios es capaz de vestirnos con más belleza de la que lucía Salomón como Rey.
La Belleza eleva y nos saca de la depresión, por eso la Pureza y la Ascensión son parte de un mismo aspecto de Dios. Cuando te encuentres deprimido, frustrado u horrendo, acuérdate de Dios y repite:
“Yo Soy una expresión bella de la Creación. Yo no acepto en mi mundo nada menor que la Perfección”.
Cuando algo es completamente PURO emana de sí una gran BELLEZA.
La Belleza lleva intrínsecamente la Pureza, y todo esto junto impele a la Ascensión de todo lo que existe. La PUREZA es BELLEZA.
La Belleza no se compra ni se vende, se cultiva.
La Belleza no es un juicio, una palabra, ni lo que pensamos de las cosas.
Existen conceptos de Belleza en la sociedad, la religión, la moral, el país, la moda, la época y demás fragmentaciones de la mente y son manipulaciones del pensamiento constituyendo patrones que no son la Belleza, sino lo que pensamos y creemos y no son reales, porque la “Belleza” no tiene conceptos ni juicios.
Ninguno de los juicios que hacemos sobre las cosas es real, porque las cosas son las cosas, y su juicio, un concepto mental sobre el asunto. Para descubrir la Belleza hay que desprejuiciarse y salirse del concepto.
Nosotros podemos vivir rebosantes de Belleza como hijos de Dios que somos. Jesús dijo:
“Considerad los lirios de los campos, cómo crecen, no trabajan ni hilan, pero os digo que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos”.
Dios es capaz de vestirnos con más belleza de la que lucía Salomón como Rey.
La Belleza eleva y nos saca de la depresión, por eso la Pureza y la Ascensión son parte de un mismo aspecto de Dios. Cuando te encuentres deprimido, frustrado u horrendo, acuérdate de Dios y repite:
“Yo Soy una expresión bella de la Creación. Yo no acepto en mi mundo nada menor que la Perfección”.
Cuando algo es completamente PURO emana de sí una gran BELLEZA.
La Belleza lleva intrínsecamente la Pureza, y todo esto junto impele a la Ascensión de todo lo que existe. La PUREZA es BELLEZA.
La Belleza no se compra ni se vende, se cultiva.
La Belleza no es un juicio, una palabra, ni lo que pensamos de las cosas.
Existen conceptos de Belleza en la sociedad, la religión, la moral, el país, la moda, la época y demás fragmentaciones de la mente y son manipulaciones del pensamiento constituyendo patrones que no son la Belleza, sino lo que pensamos y creemos y no son reales, porque la “Belleza” no tiene conceptos ni juicios.
Ninguno de los juicios que hacemos sobre las cosas es real, porque las cosas son las cosas, y su juicio, un concepto mental sobre el asunto. Para descubrir la Belleza hay que desprejuiciarse y salirse del concepto.
Los griegos
esculpían hombres y mujeres desnudos como expresión de Belleza; pero para un
mojigato esto es un horror. Todavía se sigue juzgando la belleza por los
juicios religiosos. Han mezclado la Belleza con conceptos de una moral inmoral.
Algunas personas al ver una mujer u hombre desnudo, gritan de asombro, sueltan
una risa burlona o se exaltan morbosamente, porque no tienen claridad de lo que es contemplar la Belleza
de un desnudo.
Todo en la Naturaleza es hermoso; son los conceptos que tenemos sobre las cosas los que nos hacen verlas feas.
La única fealdad que existe es el daño que le hacemos a los demás al condenar y calificar.
Manifestamos Belleza en la música, la pintura, las letras, la danza, la arquitectura, la escultura, el teatro, la poesía, el cine, el diseño gráfico y la peluquería.
Todo en la Naturaleza es hermoso; son los conceptos que tenemos sobre las cosas los que nos hacen verlas feas.
La única fealdad que existe es el daño que le hacemos a los demás al condenar y calificar.
Manifestamos Belleza en la música, la pintura, las letras, la danza, la arquitectura, la escultura, el teatro, la poesía, el cine, el diseño gráfico y la peluquería.
Un pájaro no es bello porque aparezcan sus fotos en revistas ecológicas, ni porque se diga que es de determinada especie.
Cada cosa en sí misma guarda su propia Belleza. Describir la Belleza de un ave, no dice lo que resulta verla; su aletear, su cola, el brillo de las plumas y lo exuberante de sus colores sólo se puede contemplar. Lo que se pueda hablar de la belleza de un ave es mentira, por más que se diga lo hermosa que es.
Con palabras no se expresa la realidad de lo que es.
La Belleza es indescriptible, porque ningún lápiz y papel se puede describir Belleza alguna, ya que lo descrito no es lo observado.
Del
libro: “SIETE ASPECTOS DE DIOS”, de Rubén Cedeño, (pag. 91/92). –Edic. Conj.:
EDIT. MANIFESTACIÓN DEL GPO METAFÍSICO DE CARACAS SEDE CENTRAL & SEÑORA
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