ILUMINACIÓN
La iluminación del Señor Gautama fue un trabajo conciente.
Él se
concienció de lo efímero, los apegos, las emociones, los pensamientos y sobre todo
del “yo personal”.
Vivenció todas las cosas de cualquier índole para
comprenderlas primero él y luego podérselas explicar a los demás.
Todo hay que vivenciarlo, para poder
comprender por percepción propia.
Nada se hace con creer las cosas y aceptarlas
porque lo dice un libro o lo ha dicho un Gurú, sino por haberlas vivenciado.
Para esto es necesaria una mente silenciosa, observadora en Vipássana, que no
juzgue.
Fue la consecuencia de un proceso de observación profunda y madura, que
no empezó cuando Él se sentó debajo del Árbol Bó, sino cuando vivía apresado
dentro de los muros del placer y el deleite, en su palacio en Kapilavastú, y se
escapó.
Como dice Jesús: “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis”.
Ese principio se cumplió,
Siddharta consiguió la “Fórmula Infalible”, la aplicó en Él mismo y le dio
resultado.
Ahí empezó ese proceso de Vipássana, que llegó a su punto culminante
en Boddhgaya, en la Luna
Llena de Mayo.
En el estado de Iluminación, que produce el
Vipássana, se ve, se comprende y se descubren las causas de los problemas, el
sufrimiento, la desdicha y, por consecuencia, uno se libera de él.
La percepción, comprensión y aceptación de la Verdad de las cosas tal
cual son, sin el maya de la ilusión, es la clave de la libertad de todo dolor.
Partiendo de ese punto, el Señor Buddha fundamenta Su Enseñanza en lo que se ha
dado a llamar: “Las Cuatro Nobles Verdades”.
El
Señor Gautama no buscó la
Iluminación , le llegó sola. La Iluminación no se
puede buscar, ya que no está en ninguna parte.
Si buscamos la Iluminación , aunque lo
digamos o nos la prometan, no la hallaremos.
Uno no puede buscar la Iluminación , no puede
ir hacia ella, la
Iluminación siempre está con nosotros y se nos devela cuando
trabajamos por los demás.
Es la consecuencia de la observación
absoluta.
Dice el Señor Gautama:
“Decir que alguien es un Iluminado son
palabras conceptuales que no son la realidad”.
Afirmar que alguien es un
iluminado es una irrealidad, y si Él mismo lo dice, ¿cómo nosotros vamos a
estar hablando de la
Iluminación del Señor Gautama?
¿Qué es estar Iluminado?
Es darse plena cuenta, absoluta y
cabalmente de las cosas en todas sus dimensiones, ángulos, causas,
consecuencias y repercusiones.
Es perder la ilusión del “yo personal”, ir más
allá del principio de polaridad, placer-dolor; vida-muerte; alegría-tristeza;
soledad-compañía; es detener la rueda del Samsâra de nacimientos y muertes.
Pero al hablarlo, escribirlo en libros y comentarlo se transforma en concepto,
en idea, y para el Señor Gautama no fue eso.
La falta de Iluminación es todo lo
contrario: vivir en el error, sufrimiento, pobreza, enfermedad, mentira, odio y
rencor, por ignorancia.
Querer ayudar a la humanidad para solucionar
sus sufrimientos trajo por consecuencia, que el Señor Gautama observara donde
estaba la causa del sufrimiento y se iluminara.
no no puede buscar la Iluminación , no puedes
ir hacia ella, la
Iluminación siempre está con nosotros y se nos devela cuando
comenzamos a observar, haciendo Vipássana y trabajamos por el bien de los demás
.
Del libro: “GAUTAMA”, de
Rubén Cedeño, pag. 40 a
42. –Edit. Conj.:EDIT. MANIFESTACIÓN DEL GPO METAFÍSICO DE CARACAS SEDE CENTRAL
& EDIT. PLATEADA
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