DIOS ES AMOR
San Juan dice: “Dios es Amor”, porque el Amor es uno de los Aspectos de Dios.
Tanto a Dios como al Amor los llevamos en nuestro SER INTERIOR.
El Amor no
solamente es un Aspecto de DIOS, sino que DIOS es el Amor mismo; cuando dos
personas se besan, se ayudan, se acarician, eso es Dios.
Todo lo que no es Amor
divide, disgrega, excluye, separa, destruye, y eso no es de DIOS.
Dios nos ama
inmensamente y jamás nos hace daño; las cosas malas que nos suceden no son su
castigo ni sus pruebas, nos pasan porque se nos devuelven las cosas negativas
que les hacemos a los demás o porque las creamos con nuestra mente.
Amor es
sinónimo de afecto.
IMPULSO MAGNÉTICO
El Amor es el impulso magnético que
nos agrupa, permitiendo que trabajemos en conjuntos cónsonos, con gente que se
parece a nosotros, con ideales afines, intenciones comunes, como profesionales
en sus asociaciones, los de determinadas creencias, los de cierto pensamiento
político.
Esto es Unidad interaccionada, Amor.
AMOR MAGNÉTICO
Todo MAGNETISMO que se siente entre la
gente es una manifestación del Amor.
Algunas personas desarrollan el Magnetismo
más que otras: son las que aman y sirven más.
Tomar conciencia del Amor de Dios en
nosotros desenvuelve un gran Magnetismo, como lo tenían Juan Pablo II o
Krishnamurti, produciendo Cohesión entre los grupos humanos.
Este Magnetismo lo han desarrollado la
mayoría de los Papas, Dalai Lamas, Maestros Espirituales honestos; por eso la
gente los ama, los sigue, les hace caso.
El Magnetismo de un artista, conferencista,
político o deportista puede ser utilizado para atraer personas a realizar actos
de amor en bien de los demás.
Esto lo vemos en los medios de comunicación,
cuando se utiliza un personaje conocido en una campaña contra una enfermedad, o
para obtener ayuda y solucionar una desgracia en un país.
IRRADIACIÓN DEL AMOR
Irradiar bendiciones es Amor.
Para ser
focos irradiadores del verdadero AMOR es necesario que no estemos divididos de
nadie, tengamos una mente en calma, despejada y, sobre todo, imparcial.
La finalidad de la vida es concienciar la
unión con todos, los que nos gustan y los que no nos gustan.
Todo lo que
ES, EXISTE y tiene VIDA emite IRRADIACIÖN, que es la transmisión de ondas o
partículas a través del espacio.
Cada objeto, cosa o asunto emite o irradia lo
que ES.
Nada puede irradiar lo que no tiene ni ES.
Una persona Amorosa, por
irradiación, expande AMOR y buenas vibraciones en todo su entorno, por medio de
su cuerpo, pensamientos y sentimientos.
El que no tiene concienciado en sí el
Amor, no lo puede irradiar aunque diga que lo hace o lo puede hacer.
Este es el
caso de los que fungen de líderes espirituales y no pueden consolidar la unidad
y la continuidad en sus grupos, ya que han sido factores de división y ruptura.
Sus prédicas pueden ser de amor y unidad, pero si no lo irradian, lo que
transmiten es división.
La Irradiación nos interrelaciona con los diferentes
estratos sociales, culturales, nacionales, raciales y de toda índole, y no
conoce diferenciación.
El de mayor vibración ama, absorbe y ayuda a evolucionar
al más atrasado, y un espécimen de mayor evolución puede estimular el progreso
en uno de menor evolución.
Del libro: “RAYO ROSA”, de Rubén
Cedeño; pag. 44 a 46. –Edic. Conj.: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL
SEÑORA PORTEÑA.
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