FALTA DE PERDÓN
El odio, el rencor, los malos deseos,
la competencia, la agresividad, se nos devuelven y se traducen en enfermedades,
ruina, abandono, depresión, otros sufrimientos; un porcentaje de las
enfermedades son producto de no perdonar.
El rencor es el cáncer del alma.
Cuando
no perdonas a alguien, se forma una llaga en los cuerpos sutiles que va
creciendo hasta destruirnos, y se puede manifestar en tu cuerpo físico como una
enfermedad.
Aquel que no perdona se hace daño a sí mismo.
Si tienes mal
karma, la Ley del Perdón te libera.
Si has usado mal la Ley de Mentalismo, la
Ley del Perdón redime los efectos de los pensamientos negativos.
El Perdón nos
libera de todo lo negativo que nos pasa.
Si alguien habla mal,, ataca y
condena, no se debe reaccionar negativamente, atacar, regañar, ni rechazar; se
debe perdonar, enviar amor, ver con amor compasivo, como si nunca hubiera
pasado algo y decir “TE PERDONO”, aunque no se sienta perdonar y seguirlo
diciendo hasta que se sienta.
En caso de que alguien se vaya de nuestro lado
traicionándonos con otra persona, de nada vale ocuparse con quién se fue ni qué
hace.
Sólo tengámosle compasión y amor, porque eso se lo hará a otro, y le provocará
sufrimientos como a nosotros.
Por lo tanto, si deseamos estar en grupos puros y
sanos, no andemos con gente que haya traicionado o hable mal de otros, porque
lo mismo nos hará.
Las muy buenas y finas peceras tienen un pez feo y gordo que
cumple la función de limpiarla.
Démosle gracias a Dios que exista alguien que
se lleve de nuestro lado aquellas personas que no califican para dar el amor y
el agradecimiento noble y abundante que esta enseñanza nos propone.
Del libro: “SIETE ASPECTOS DE DIOS”, de Rubén Cedeño; pag. 120. –Edic. Conj:
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