CONCIENCIANDO
LA FALTA DE
AMOR
Para poder realmente Amar, concienciar el
Amor y usar el Rayo Rosa del Amor Divino, debemos darnos cuenta de la falta de
Amor que podamos tener, y suplirla con Amor.
Esto, a veces, puede ser difícil
de reconocer.
Siempre salimos a la defensiva, haciendo ver que amamos; es más
fácil acusar a los demás de su falta de Amor, que ver esta ausencia en
nosotros.
Hay personas que dicen o decretan: "Yo Soy Amor", a la par
que rechazan, se separan, odian a quien merece ser amado y a cualquiera le dicen:
"me cae mal", "no lo soporto".
A veces, se ven estudiantes
espirituales criticando, desahogando su odio contra alguien, y concluyen
diciendo:
"Pero lo amo mucho, lo perdono".
Por supuesto, esto no es
Amor y hay que trabajarlo.
El proceso de amar, utilizar e irradiar el
Rayo Rosa y la manera de vivir en Amor, lleva implícito, primero que nada,
darse cuenta de la falta de Amor que hay dentro, comprender esto para
disolverlo y suplirlo con Amor.
Así comienza a surgir, por sí solo, el proceso
de amar.
El solo concienciar y horrorizarnos de la monstruosidad que hay en el
odio, el rechazo, la separación, nos hará cambiar; en algunos casos será
súbitamente, y en otros, lentamente, pero no nos dejará igual.
Generalmente, el "orgullo
personal" nos impide darnos cuenta de la falta de Amor, ya que cada cual
se considera a sí mismo, muy amoroso; pero no es así, y mientras esa falsedad
impere, la misma será un impedimento para amar realmente.
Si no reconocemos primero nuestras deudas
de Amor, estaremos trapeando arriba de lo sucio sin haber barrido antes, y así,
la casa siempre quedará sucia.
Muchas personas andan buscando Amor,
quieren tener amor, pero ¿cómo van a tener amor si reclaman, amenazan,
condenan, discriminan y no perdonan al facilitador espiritual, a la pareja, a
los hijos, a los amigos, a los estudiantes, a la gente de otras religiones, a
las personas de diversas tendencias políticas, de otras nacionalidades?
El
comienzo del Amor está en dejar de quejarse, agredir, regañar, condenar o
amenazar, y comenzar a agradecer.
FALTA DE
AMOR
La falta de AMOR es una de las primeras
causas de sufrimiento, ya que enferma, produce soledad, deprime y quita los
deseos de vivir.
Cuando no recibimos amor, es porque no damos amor.
Todo es
"causa y efecto", se nos devuelve lo que hacemos.
TÚ PRIMERO
Si deseas ser amado, ama tú primero;
Si deseas ser besado, besa tú primero;
Si deseas ser abrazado, abraza tú primero;
Si deseas compañía, acompaña tú primero;
Si deseas que te hablen, habla tú primero;
Si deseas que te perdonen, perdona tú
primero.
Del Libro RAYO ROSA (pág.
9-10) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL
MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA
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