CREDO SOLAR

CREDO SOLAR

El Credo Solar merece respeto, porque no es  decirlo como una cancioncilla.

Si se tiene como fetiche, adorno, souvenir o amuleto, no importa, nos estimula a recordarle al subconsciente el “Principio Solar”, el despertar del Cristo.

Si llevamos el Disco Solar es porque queremos pertenecer a la “hermandad del Sol”.

La única manera de que esto se cumpla es teniendo un verdadero propósito, practicando y meditando el “Credo Solar”, transformándonos en un “Sol resplandeciente de Luz inegoista”, dándole a los buenos y a los menos buenos también, a todo el mundo. Si nos queremos sumar al propósito de los Dioses Merú, imitando al Sol, seamos el Credo Solar.

CREDO SOLAR

1.                       “Yo Soy” un Sol de Luz incandescente resplandeciente donde no existen sombras.

2.                       “Yo Soy” un Sol de Luz inegoísta que da todo lo que tiene a los buenos y a los menos buenos también.

3.                       “Yo Soy” un Sol de Luz desapegado al fruto de la acción, que no busca reconocimiento ni agradecimiento.

4.                       “Yo Soy” un Sol de Luz Eterna que jamás se oculta.

5.                       “Yo Soy” un Sol radiante que emana de sí la luminosidad de los Siete Rayos del Arco Iris.

6.                       “Yo Soy” un Sol, fuente de Luz y energía, que permanece humildemente en silencio, mientras otros alaban a quien no lo merece.

7.                       “Yo Soy” un Sol de absoluta Maestría, para mí y para todo el mundo.

INVOCACIÓN SOLAR

Invocamos la Presencia de los Amados Dioses Soles Helios y Vesta, Inti. 

Visualicemos un Sol Resplandeciente, brillando, irradiando su Luz, que al llegar a la periferia, se convierte en rayos multicolores, que son los Siete Rayos.

NOCCAN KANI, NOCCAN KANI, NOCCAN KANI INTI. 

YO SOY, YO SOY, YO SOY EL SOL. 

Magna y Todopoderosa Presencia “Yo Soy”, te invocamos para que surjas en los corazones y las mentes de todos los seres que habitan la zona andina, América, Europa y el mundo.

 ¡Despierten, Cristos de los corazones!

 Radiación del Rayo Dorado de la Iluminación, expándete en todos os corazones y mentes.

 ¡Vengan ahora las Fuerzas Espirituales de la Jerarquía Espiritual de Shamballa!

 ¡Envuélvannos en su Radiación de los Siete Rayos! 

¡Bendigan nuestros Cristos, para que seamos portadores de esta enseñanza en el mundo entero! 

¡Llevemos los Pilares de la Metafísica –el conocimiento del Cristo Interno, la Llama Violeta, los Siete Rayos y los Siete Principios Espirituales- al mundo entero! Esto queda dicho, hecho, sellado y confirmado por el más Sagrado Nombre de Dios, “Yo Soy”. Gracias Padre, porque así es.

Del libro: “MAGIA DE LOS ANDES”, de Rubén Cedeño; pag. 36/37. –Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.