YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA
"YO SOY la Resurrección y la Vida",
de
forma reflexiva, conciente, con el pensamiento y la mente unidos, podemos
comenzar a ajustar, armonizar, sanar, perfeccionar todo en nuestra vivencia
diaria, y llevarla al "Perfecto Orden Divino".
Podemos utilizar los
numerosos momentos libres que tenemos durante el día -en los viajes de ida y
vuelta al trabajo o a las tiendas, cuando esperamos por alguien al teléfono-, y
hacer uso de esa afirmación, en diversas formas, haciendo de esto un hábito
constante, de acuerdo con lo que queramos manifestar.
Por ejemplo, podemos
decir:
"YO SOY la Resurrección y la Vida de la Armonía ahora
manifestada",
cuando deseemos tener concordia familiar o con el grupo
espiritual.
Después de
realizar la afirmación
"Yo Soy la Resurrección y la Vida"
para
corregir o perfeccionar cualquier situación, debemos mantenernos en
"expectativa gozosa", esperando, pendientes de que esa armonía se
manifieste.
LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA EN EL CUERPO
Cada vez
que tengas una apariencia de dolor en alguna parte del cuerpo, puedes decir:
"YO
SOY la Resurrección y la Vida de la perfecta salud y actividad de cada célula y
órgano de mi cuerpo, aquí y ahora".
Si diciéndolo una vez no lo
consigues, recuerda que Pavarotti no cantó la ópera "Tosca" la
primera vez que abrió la boca; tuvo que ensayar muchas veces hasta que lo
consiguió y se convirtió en el tenor más famoso del mundo.
El secreto
del funcionamiento de la afirmación
"YO SOY la Resurrección y la
Vida"
es hacerla, meditarla, apropiársela e impresionar constante y decididamente
a la conciencia externa, hasta conseguir que el inconsciente y los sentimientos
asuman que esa afirmación es una VERDAD, e insistir en ello hasta que el ser
externo realmente lo acepte, lo crea; entonces, la manifestación tendrá lugar
al instante, de forma visible y tangible, ante tus propios ojos.
Hacer esta
afirmación e impresionar la mente y los sentimientos de esta manera es un
hábito que nunca se debe interrumpir.
El uso del
decreto "YO SOY la Resurrección y la Vida" pone en acción dinámica
esa Llama de la Resurrección en cualquier parte donde se la utilice
constructivamente.
Así que, usa la afirmación "YO SOY la Resurrección y
la Vida" si deseas más salud, armonía corporal, suministro, dinero o
cualquier cosa buena; recuerda que no todo lo que necesitamos es dinero, y se
puede decretar también espiritualidad, paz y armonía interior.
EN LAS FINANZAS
Si sientes
que tus finanzas pueden tambalear, escasear en alguna forma; si está expandido
por el país el concepto de crisis financiera o de otra índole, recuerda
afirmar:
"YO SOY la Resurrección y la vida de mis finanzas, ahora
manifestada".
Repite este decreto varias veces al día -tantas como te
sea posible- durante meses, de manera sistemática, así como haces tus tres
comidas diarias o te alimentas cada vez que te da hambre; verás lo que la
"Llama de la Resurrección y la Vida" es capaz de hacer por ti.
Incluso, es posible que observes sus resultados en corto tiempo, dependiendo de
la intensidad de sentimiento y pensamiento que le pongas.
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN &
EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA
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