CONCIENCIA
Inconsciencia es no darnos cuenta de las cosas:
actuar sin conocimiento ni reflexión, ignorantemente, desinformados,
dormidos, superfluamente, sin profundidad, sin conocernos, sin crecimiento
interior, sin espiritualidad, sin progreso, sin ascensión; no estar claros con
la profesión, la sexualidad, el camino espiritual que hemos escogido, la
familia, el lugar donde vivimos.
Conciencia es darnos cuenta de las cosas, el reconocimiento de la
realidad,
de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, dentro de nosotros,
de lo que estamos haciendo, de las cosas que nos rodean, de lo que vemos y
percibimos, del conocimiento que tenemos, las percepciones, ideas, sentimientos
y deseos, de dónde estamos, de las características de todo, de cómo son y qué
son las cosas, de lo que significan, sin que nadie nos lo diga; es lo contrario
de estar dormidos, inconscientes, distraídos e ignorando.
Más profundo que la mente consciente está el subconsciente. Las cosas
que hemos visto varias veces y que hemos repetido mucho, después que se han
fijado muy poderosamente en la conciencia, pasan al subconciente, que es un
almacén de "Arquetipos", y esas programaciones se transforman en
cristalizaciones o ideas fuertemente arraigadas, que actúan automáticamente
generando CAUSAS.
En el subconsciente tenemos grabado todo lo que creemos que somos:
nuestro estado de seguridad o inseguridad, inteligencia o incapacidad, amor u
odio, belleza o fealdad, salud o enfermedad, riqueza o pobreza, perdón o
rencor.
En la Supraconciencia está nuestro "Concepto Inmaculado", el
"Plan Divino de Perfección", nuestro Cristo y la "Presencia Yo
Soy", en estado de no calificación, perfección, total belleza, armonía, salud,
prosperidad, amor incondicional, sabiduría infinita, sin conflicto, sin
arquetipos y en armonía.
del libro "Pizca Metafísica , por Rubén Cedeño"(Pág 21-23)
Editorial Metafísica Postal
No hay comentarios:
Publicar un comentario