ANILLO NO PASE
"Colocó Querubines al oriente del
Jardín del Edén, así como una flamígera espada que giraba en toda dirección
para mantener la forma del árbol de la vida". (Génesis,
3:24)
Por el Arcángel Miguél:
"Ahora, este
"Anillo-No-Pase" de Llama Azul que, como ya hemos mencionado, ha sido
establecido en la atmósfera de la Tierra a cierta distancia del Planeta en sí,
¡es una cosa real y viva!
Está compuesto por los cuerpos vivientes y
respirantes de las Legiones de la Llama Azul, ubicados una capa sobre otra, y
fue instaurado después de que los "rezagados" llegaran desde otros
sistemas, como el medio para impedir que los diez mil millones de almas que
usaban la Tierra como un salón de clases, contaminaran el espacio interestelar
con su caos y su discordia.
Por supuesto, estos Ángeles de la Llama Azul
pertenecen al Primer Rayo, y son grandes seres que esgrimen un tremendo Poder
de Luz.
Como en el Universo entero no hay vibraciones discordantes, excepto aquellas
generadas por las evoluciones de la Tierra, estos Ángeles no necesitan proteger
a la Tierra de intrusiones de discordia provenientes del espacio interestelar,
ya que allí no existe algo semejante.
"Como pueden ver, entonces, el
"Anillo-No-Pase" no es sólo una banda estática de Luz, sino que, de
hecho, está compuesto por inteligencias vivientes, divinamente alertas y en
guardia en todo momento, las 24 horas del día.
Por lo tanto, no existe nave
espacial alguna, "platillo volador" u ocupante del mismo, que pueda
entrar a la atmósfera de la Tierra con un motivo o intención destructivo, ya
que, incluso si no existiera este "Anillo", no hay vida en ninguna
parte de este Universo que pudiera desear hacer el mal".
Alrededor del "Anillo-No-Pase"
de la Tierra se ha creado una cerca, custodiada por Querubines con una
"espada flamígera", a través de la cual no puede pasar ninguna de las
infecciones contagiosas de la Tierra para contaminar a otros Planetas más
evolucionados.
La misma también excluye la posibilidad de que el hombre pueda
salir fuera del perímetro de la Tierra.
Este perímetro no tiene su línea de
demarcación alrededor de la Luna, como se pudiera pensar, sino que se extiende
mucho más allá de ésta, sin que sepamos exactamente la distancia.
Nuestros
propios astrónomos han establecido que la distancia de la Tierra a la Luna es
de aproximadamente 380.000 kilómetros, mientras que Venus se encuentra casi a
42.000.000 de kilómetros de nuestro planeta.
A medio camino de Venus, en algún
punto del espacio, está el "cielo raso" del techo de la Tierra, y
Aries, Diosa del Elemento Aire, al referirse al trabajo de las Sílfides que
limpian la atmósfera de la Tierra de smog y otros contaminantes, dijo, en un
discurso que Ella dio a los estudiantes, que los esfuerzos de las Sílfides son
impedidos en gran medida por la presencia de este "cielo raso" que,
incidentalmente, ha sido colocado sobre la atmósfera de la Tierra solamente, y
no se encuentra en ningún otro Planeta de la Galaxia.
Del LIBRO DE LA VIDA (pág. 657-659) -
Autor: MAESTROS ASCENDIDOS
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN &
EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA
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