Privilegio
supremo
“La humanidad ha estado amando solo con la periferia del
círculo durante tanto tiempo, que una vez que el estudiante se dé cuenta
verdaderamente, de que Dios es Amor y que la Actividad de DIOS AMOR es
proyectada por el corazón, comprenderá que al enfocar su atención en el deseo
de proyectar Amor para cualquier propósito, puede generarlo en un grado
ilimitado, y que este es el supremo privilegio de la actividad exterior de la
conciencia.
“Hasta ahora, la humanidad no ha comprendido que el Amor
Divino es un Poder, una Presencia, una Inteligencia, una Luz y una Eternidad que
puede ser engrandecida al tamaño de una llamarada sin límites; que todo
individuo tiene la capacidad, especialmente si es un estudiante de la Luz, de
generar esta Presencia de Amor que se convierte en una Entidad Invencible,
Inagotable, Pacificadora, presente dondequiera que el individuo la dirija.
“Hay quienes dicen y creen que “al Amor no se lo puede
dirigir”.
Pero Yo te digo que el Amor es el Primer Principio de la Vida, y que
puede ser generado en cualquier grado, sin límite alguno, para uso infinito.
Ese es el privilegio majestuoso: el uso
y la dirección consciente que se le puede dar al Amor.
Cuando digo “generar”,
me refiero a abrirle la puerta, por medio de la devoción consciente, a la
emancipación de esta Fuente Inagotable de Amor Divino que es el Corazón de tu
Ser, el Corazón del Universo. Mediante la contemplación de este Poder Infinito
del Amor, los estudiantes se convertirán en una fuente de emancipación tal, que
podrán disponer del uso infinito de este Poder, dirigiéndolo concientemente.
Del libro: “Rayo
Rosa”, de Rubén Cedeño; pág. 140. Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN
& EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.
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