domingo, 11 de noviembre de 2012

Encuentra cuatro consuelos aquí y ahora.




CUATRO CONSUELOS

El discípulo que tiene la mente libre de odio, malicia, de manchas, con la mente purificada, encuentra cuatro consuelos aquí y ahora.

Supongan que hay un más allá y que hay fruto, resultado de acciones buenas y malas.

Entonces, es posible que en la disolución del cuerpo después de la muerte, aparezca en el mundo celestial, el cual posee el estado de gozo.

Este es el primer consuelo que encuentra.

Ahora supongan que no hay más allá y que no hay efectos, ni resultado de acciones buenas y malas.

Sin embargo, se mantiene en este mundo, aquí y ahora, libre de odio, libre de malicia, seguro, saludable y contento.

Este es el segundo consuelo que encuentra.

Supongan que los resultados malos caen sobre un hombre que actúa mal, y tú permaneces pensando en no hacerle mal a nadie.

Entonces no es posible que resultados malos te afecten si no haces malas obras.

Este es el tercer consuelo que se encuentra.

Supongan que resultados malos no caen sobre un hombre que actúa mal
.
Entonces, de todos modos permanece purificado.

Este es el cuarto consuelo que encuentra.

El discípulo que posee tal mente libre de odio, malicia, sin mancha y purificada, es aquel que encuentra, aquí y ahora, los cuatro consuelos.



Del libro: “Enseñanzas del Señor Gautama”, de Gautama Buddha; pág, 48/49.
Edición conjunta: GRUPO METAFÍSICO DE CARACAS SEDE CENTRAL & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.



No hay comentarios:

Publicar un comentario