GRATITUD MUEVE MONTAÑAS por Sebastián Wernicke

GRATITUD MUEVE MONTAÑAS

 por Sebastián Wernicke

de Sebastian Wernicke, el miércoles, 25 de noviembre de 2009 a la(s) 22:13 ·

El día de Acción de Gracias, si bien se celebra anualmente el último jueves del mes de noviembre sólo en algunos pocos países, es sin embargo una celebración Cósmica que ha sido celebrada en la Tierra desde tiempos inmemoriales y que se celebra en los Cielos desde la misma eternidad, ya que la Gratitud es una cualidad esencial de la Vida en todas partes donde ésta se manifiesta. Aquellos primeros peregrinos que celebraron el Día de Acción de Gracias en las costas occidentales de América, se sintonizaron en su momento con esta festividad celebrada en los planos internos por ángeles, elementales, Maestros Ascendidos y toda la hueste de Seres de Luz de los Cielos.

La Gratitud es otro de los grandiosos regalos de Dios, infundida en la Vida misma desde el momento de su creación como parte esencial de la Llama Rosa de Amor Divino, que es la Fuerza Creadora del Universo. La cualidad del Amor es una Fuerza que se exterioriza moviendo la energía y atrayendo la materia necesaria para crear todas las cosas. Veamos entonces cómo actúa la Gratitud como esa fuerza generadora y capaz de mover montañas.

Una persona fue un día por sus tamales al lugar donde los compraba regularmente, pero ese día tuvo un impulso interno de hacer algo que jamás había hecho. Le dijo a la señora que hacía los tamales: “Señora, Gracias por estos tamales tan ricos. Que Dios bendiga sus manos. Nunca en mi vida probé tamales más exquisitos que los que usted hace con tanto amor. Muchas gracias!”. Una inmensa sonrisa se dibujó en el rostro de la señora, y su pecho se inchó de felicidad. Ese día, gracias a un simple agradecimiento, la señora vio justificado todo el esfuerzo de una vida, tantos días madrugando, trabajando sin descanso, y se dio cuenta que su trabajo era mucho más que un medio de vida. Ella fue la que dio gracias a Dios por la bendición de poder cocinar y derramar todo su amor en sus tamales. A partir de ese día los tamales le salieron más ricos que nunca, porque los preparó con la ilusión de la felicidad que sentiría la gente al probarlos. 

La gratitud hace entonces dos cosas al mismo tiempo. Por un lado, quién siente gratitud está emitiendo Luz, Amor y Felicidad hacia las personas a quienes agradece. Por otro lado, la persona que recibe el agradecimiento, también siente gratitud y se llena de felicidad, encendiendo esa misma Luz en su corazón. Entre ambas partes, se está aumentando la cuota de Luz de la Tierra. Si uno vive agradeciéndolo todo y a todas las personas que uno contacta día a día, el efecto de la Gratitud es multiplicador, y rápidamente podemos entonces expandir esta llama de Gratitud por toda la Tierra, logrando que ésta vuelva a brillar en los Cielos como una estrella autoluminosa.

Cuando agradecemos a alguien por algo que ha hecho por nosotros, la persona que nos ha dado algo tiene ahora más motivos para ayudar, más entusiasmo para dar y se esforzará por darnos mucho más todavía de lo que nos ha dado. Por consiguiente, quien agradece, recibe más y más sólo por ser agradecido. 

Al acercarse el fin del año, el mismo Día de Acción de Gracias o hacia principios de Diciembre, realicemos una ceremonia en el templo de nuestro corazón. Abramos las puertas de nuestro templo e invitemos dentro de él a todas las personas que alguna vez hayan hecho algo por nosotros, comenzando por nuestros padres, maestros, amigos, hermanos, toda persona que nos haya asistido hasta en lo más pequeño, y siguiendo por los ángeles, elementales, Maestros Ascendidos y Seres de Luz que siempre han estado con nosotros, aún sin ser concientes de ello. Demos a cada uno la plenitud de nuestro amor y agradecimiento. Finalmente, cerremos la ceremonia en una larga contemplación, en la que derramemos todo nuestro amor y gratitud infinita a Dios, a la Magna Presencia Yo Soy Cósmica y a la Luz de Dios en nuestro corazón. 

Gracias a todos y...
Feliz Día de Acción de Gracias para Todos!