LA ANTORCHA
VIOLETA
Que sostiene la Diosa de la Libertad en su
mano derecha es de Fuego Violeta y todos podemos decretar que esta antorcha se
encienda en las puertas de nuestros hogares o ciertos sitios de nuestra casa,
como también en lugares públicos de la ciudad o país para bendición de todos
los que allí vivan o circulen.
Conny Méndez, semanas antes de su transición
física, nos enseñó la síntesis de toda invocación a la Llama Violeta, es decir:
“Yo Soy Antorcha de la Llama Violeta”.
También se puede decretar por Divina
Misericordia que la Antorcha sea pasada por una condición en la cual se
necesite quemar una energía destructiva.
Del
libro: “Saint Germain” (4ª Edic.); de Rubén Cedeño. – Editado por METAFÍSICA
POSTAL
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