MEDITACIÓN
Relajemos el cuerpo.
Visualicemos una luminosidad inmensa, como
la del sol, con un brillo que sobrepasa toda imaginación emanando de nuestro ”SER”,
cubriéndolo y rebasándolo, y tratemos de percibir en su centro tres actitudes:
Buena Voluntad, con radiación Azul;
Sabiduría Infinita, con radiación Dorada;
Y Amor, con radiación Rosa, que disuelve
toda separación, odio, rencor y deseo de agredir.
Ahora bendigámosla por tres veces
consecutivas:
“AMADA
PRESENCIA DE DIOS EN MÍ, YO TE BENDIGO”.
Del libro: “Pilares”, de Rubén Cedeño. –Edición conjunta: EDIT. MANIFESTACIÓN,
EDIT. SEÑORA PORTEÑA, LOTO DORADO, EDIT. METAFÍSICA POSTAL & EDIT. SEÑORA
DE LA LUZ.
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