INVOQUEMOS EL
RAYO BLANCO
Cada vez que estemos deprimidos, frustrados,
hundidos, queramos salir a flote, nos veamos horrendos, invoquemos el Rayo
Blanco de la Pureza y la Belleza, y repitamos:
“Yo Soy el Rayo
Blanco de la Belleza y la Ascensión”.
Cuando uno necesita embellecer un lugar o su
propio cuerpo, puede invocar este Rayo.
Los ángeles aman la belleza y sólo se
manifiestan en sitios hermosos, de exquisitos olores, música armónica,
pensamientos positivos y sentimientos dulces y suaves.
“El Rayo Blanco” nos hace Bellos y
radiantes, asunto que nos permite “ascender” por encima de las condiciones discordantes;
nos hace resucitar de la muerte a la que nos conducen las negatividades, el
odio y la mala voluntad, la fealdad, las enfermedades, la depresión y el rencor;
nos posibilita expresar Arte en todas las manifestaciones de la vida; también,
hacernos invisibles a las negatividades y a la maldad;
es orden y disciplina,
ya que el caos y el desorden son falta de belleza y amor.
“Pilares”, de Rubén Cedeño. -Edic.
conjunta: EDIT. MANIFESTACIÓN, EDIT. SEÑORA PORTEÑA, LOTO DORADO, EDIT.
METAFÍSICA POSTAL & EDIT. SEÑORA DE LA LUZ.
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