AL DAR GRACIAS NUESTRO MUNDO SE INUNDA DE BELLEZA

DIGAMOS SIEMPRE “GRACIAS PADRE”

Al dar gracias por las cosas lindas que nos rodean

como una cortina, un cuadro, un plato, una camisa, un florerito, una porcelana, una estatuita de la Virgen,                                                  todo nuestro mundo de forma mágica se inunda de belleza.

No nos quejemos por el amor que se nos fue, la pareja que nos dejó, fijémonos y demos gracias por el vecino que nos quiere, el amigo que se ocupa de nosotros.

No nos mortifiquemos ni nos quejemos por lo que no sabemos, agradezcámosle a Dios por todo lo que si sabemos.

Así que digamos siempre: “Gracias Padre” por todo lo que tenemos, sea un dólar en el bolsillo, un amanecer, una taza de café, una rica galleta, un beso;

por ir en la ventana de un bus, por orinar, por tener alguien que nos quiera,

y por vibración nos conectaremos con el Cosmos, que vive agradecido por la creación.

Rubén Cedeño; “GRACIAS PADRE”. –Edición conjunta: MATAFÍSICA SEDE CENTRAL & METAFÍSICA IBÉRICA