DECRETOS INTELIGENTES
Este asunto de los Rayos no es
solamente hacer decretos, es una actividad inteligente.
¿Por qué hacemos los decretos?
Para recordar lo que tenemos que
activar de cada Rayo.
Pero si eso se convierte en una
retahíla de repeticiones, como un rezo de los que hacen en la iglesia, botemos
el libro de decretos a la basura.
Eso de hacer los decretos es una
nemotecnia o una técnica de memorización de los “Aspectos Divinos”, para
llevarlos a la práctica en nuestra vida, y una atracción de las virtudes que
allí se invocan.
Pero es una actitud inteligente
detenerse en esos decretos y decir:
“¡Déjeme ver si yo soy eso que dice
este decreto!”.
Rubén Cedeño; “Rayo Dorado”. –Edición conjunta: EDITORIAL
MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.
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