DÉMONOS
CUENTA CUÁN CONFUNDIDOS ESTAMOS
Para nosotros ser
mensajeros del verdadero AMOR precisamos no estar divididos de nadie, tener una
mente en calma, despejada y sobre todo imparcial.
Démonos cuenta cuán
confundidos estamos entre creer que somos lo que deberíamos ser, y ser lo que
somos.
Quisiéramos ser
espirituales, amorosos, perdonadores, pero no lo somos y creamos la imagen de
serlo, estamos divididos, guardamos rencor hacia grupos y personas que dan la
enseñanza.
Pero como queremos ser
espirituales, amorosos, perdonadores, creemos que esa fantasía es verdad y nos
la creemos.
Pero hay alguien que no
se la cree y conoce nuestra mentira, aquel de quien nos hemos dividido, de
quien hablamos mal, odiamos, criticamos, él sabe nuestra verdad.
Pero nos conviene ignorar
a esa persona, desautorizarla, decir que miente, que está tomada por las
fuerzas del mal, para poder seguir en nuestra fantasía.
Esto nos debilita,
desgasta, hace perder nuestra credibilidad y ahuyenta la gente de nuestro lado.
Acordémonos que los
deseos pasan porque son ilusorios, tenerlos tal vez no sea tan grave, el
problema viene cuando creemos que las cosas deseadas tendrán vida eterna, nos apegamos
a ellas y un día desaparecen dejándonos en la incertidumbre, el desasosiego y
la desesperación.
La clave para no sufrir
esta en no apegarnos a nada, ni siquiera a los nombres de los grupos
espirituales a los que hemos pertenecido.
Todo pasará pero nuestro
SER DIVINO no pasará.
Rubén Cedeño; “Práctica de Dios en Mí”. EDITORIAL
METAFÍSICA POSTAL.
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