CLASE DE COCINA
Hay más de una manera de permitir que el Espíritu de Dios anime los
cuatro cuerpos inferiores del ser humano.
Por ejemplo, si pudieran ver las chispas de luz que salen de las
puntas de sus dedos cuando están preparando y cocinando la cena, y la sustancia
de su luz que entra en la comida, les sorprendería cuánto de su energía de vida
han cargado en lo que están presentando en la mesa.
Una de las actividades más importantes y menos comprendidas de la vida
es que la radiación de los pensamientos y sentimientos involucrados en la
preparación de los alimentos afecta a todo aquel que participa de ellos.
Esta actividad debería realizarse de manera pacífica, feliz y sin
apuro.
Sería mejor para un individuo no comer en absoluto, que ingerir alimentos
que han sido preparados con pensamientos y sentimientos de depresión o de
cualquier otra presión externa destructiva, porque la vida de la corriente de
vida que los prepara fluye al interior de esa comida, que es ingerida y, de
hecho, se convierte en parte de la energía del receptor.
En Oriente, los gurús solo comen alimentos preparados por sus propios
chelas, y esta es la razón que explica tal comportamiento.
A aquellos de Mis chelas que tengan la responsabilidad de preparar
comida para sí mismos y para otros, les sugiero que, mientras trabajan, carguen
esta actividad con felicidad, paz, pureza, opulencia, salud y liberación, de
manera que todos los que participen de ella sean elevados física y espiritualmente.
Santo Aeolus; “Espíritu Santo”.
–Edición conjunta: EDIT. MANIFESTACIÓN & EDIT. SEÑORA PORTEÑA.
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