SIRVIENDO Y
APRENDIENDO
En Luxor, al igual que en todos los demás
Retiros de los Maestros Ascendidos, el chela sirve a la Tierra y sus evoluciones acompañantes, al mismo tiempo
que aprende la Automaestría.
De esta manera, evita la “glotonería”
espiritual, ya que el aprendizaje y la práctica propiamente dicha de las Leyes
les da a los chelas una mayor confianza en el uso de dichas Leyes, lo cual los
ayudará en un servicio futuro.
“La recompensa
por el servicio es siempre más servicio, tanto arriba como abajo”.
Disfrutemos ahora de la Llama de la
Ascensión, no le temamos, y presentémonos ante Serapis como lo que Él realmente
es: un Señor de Amor, por supuesto.
Aquí, en el Templo de la Ascensión, con
vista a las ruinas de estructuras hechas por el hombre y sujetas a la
decadencia, regocíjense ante el hecho de que el Templo de Serapis y Su
Hermandad nunca conocerá tal
desintegración, ya que el mismísimo
motivo sobre el cual fue construido fue
y es el AMOR DIVINO, el más grande poder cohesivo en el Universo.
Sepapis Bey; “Templo de Luxor, Iniciaciones y
Disciplina”. Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL
SEÑORA PORTEÑA.
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