LA MAYOR
COMPASIÓN
Por amor compasivo, cuando haga falta,
curemos a los enfermos, demos de comer y socorramos al inválido.
Pero esa no es exactamente la misión de un
facilitador espiritual, que actúa en un plano más alto, pues va a las causas del
sufrimiento y lo soluciona enseñándole a la gente a aplicar las Leyes
Espirituales, los Aspectos de Dios y el Cristo, a pensar positivo, a usar la
Llama Violeta.
La comida que se le da al hambriento, este
se la come y se vuelve excremento; pero la Enseñanza Espiritual que se le comunica soluciona los problemas de
base, y aplicándola, conseguirá trabajo, comida, superación personal, salud y
todo lo demás que desee.
Mejor que
regalar un pan es enseñar a cosechar el trigo.
Dediquémonos a comunicar cómo solucionar las
causas de los problemas físicos.
Libro: “Compasión
Infinita”; de Rubén Cedeño. Edición conjunta: Gpo Editorial Metafísica
& Editorial Señora Porteña.
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