miércoles, 16 de octubre de 2013

“¿Cómo quieres que yo te consuele de algo de lo cual sufre todo el mundo?”.

UNA VEZ, UNA MUJER FUE A PEDIR CONSUELO A DONDE ESTABA EL SEÑOR GAUTAMA

Una vez, una mujer a la que se le había muerto su hijo, fue llorando a donde estaba el Señor Gautama, para pedirle consuelo y ver qué podía hacer.

El Señor Gautama le dijo que la iba a consolar y le daría respuesta a su dolor, si ella le traía un grano de arroz de la casa en que no hubiera muerto nadie.

Esta mujer se fue, y pasaron años y años; ella toco de puerta en puerta, buscando un grano de arroz de esa casa donde no se hubiera muerto nadie, pero no la pudo encontrar.

Cuando volvió a donde estaba el Señor Gautama, Él le dijo:
“¿Cómo quieres que yo te consuele de algo de lo cual sufre todo el mundo?”.

Libro: “Provisión”, de Rubén Cedeño.
Editorial Manifestación & Editorial Señora Porteña.



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