RECONCÍLIATE
ANTES DE ORAR
Tú no puedes estar orando y reverenciando a
Dios, si estás peleado, disgustado o desarmonizado con alguien, porque esa
oración será inútil y no tendrá respuesta.
Jesús dice: “Si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas que tu hermano
tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí, ve, reconcíliate primero con tu
hermano, y vuelve a hacer tu ofrenda”.
Los que se creen espirituales y están
enemistados con sus hermanos espirituales, su facilitador, su familia, amigos o
algún compañero, de muy poco les sirven las oraciones, decretos, servicios y
otros actos espirituales, porque con sus actitudes desbaratan lo que quieren
hacer en el espíritu.
Para que la oración funcione debes
reconciliarte con la persona con la que no estás en armonía y verás cómo te va
a ir de bien después que hagas eso.
Rubén Cedeño; “Siete Principios Universales”.
Loto Dorado Corp & Señor del Aconcagua
Ediciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario