AMADO ARCÁNGEL RAFAEL
Amado Rafael: Consagra mis ojos para que solo vean perfección.
Si escucho chismes y murmuraciones; si mis manos hacen gestos
impacientes y dejo brotar la ira; si mis labios pronuncian palabras duras,
digo:
“Padre, perdona mi transgresión a la Ley del Amor y el mal uso de tu
energía”.
Cada vez que me equivoco o cometo un error, siempre tengo el ímpetu de
levantarme y volver a ensayar.
Amado Rafael: Te amo, te bendigo y te doy gracias.
Séllame en Tu Llama de la Consagración y la Perfección, y hazme
consciente únicamente de la Perfección.
Pienso Perfección, siento Perfección, veo Perfección, hablo
Perfección, “YO SOY” y manifiesto solo Perfección este día.
Rubén Cedeño ; libro: Servicios”.
Editorial Manifestación & Editorial Señora Porteña.
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