CONDICIONES DEL MUNDO
DUTIYALOKADHAMMA SUTTA
El mundo sigue ocho condiciones y no se separa de ellas, que son:
Ganancia y pérdida, fama y fracaso, crítica y elogio, felicidad y sufrimiento.
El ser humano ordinario e ignorante las experimenta; también el estudiante
bueno e informado.
¿Cuál es la diferencia de esfuerzo entre el ser noble e informado y el
ser ordinario e ignorante?
Cuando el ser ordinario e ignorante obtiene ganancias, pierde, tiene
fama, fracasa, lo critican, lo elogian, es feliz o sufre, él considera que eso
es para siempre. No comprende esto de acuerdo con la realidad. La ganancia, la
pérdida, la fama, el fracaso, la crítica, el elogio, la felicidad y el
sufrimiento se apoderan de su mente. Él se deleita con la ganancia obtenida, la
fama, el elogio y la felicidad, y se contaría con la pérdida, el fracaso, la
crítica y el sufrimiento. Así, deleitándose y contrariándose, él no se libera
del nacimiento, de la vejez, de la muerte, de la pena, del lamento, del dolor,
del pesar, de la desesperanza ni del sufrimiento.
Pero cuando el estudiante bueno es instruido y obtiene algún
beneficio, él considera que es
impermanente, insatisfactorio y de naturaleza transitoria. Comprende esto de
acuerdo con la realidad. Cuando pierde, tiene fama o fracaso, lo critican o lo
elogian, es feliz o sufre, él considera que todo eso es impermanente,
insatisfactorio, de naturaleza transitoria, y comprende esto de acuerdo con la
realidad. La ganancia, la pérdida, la fama, el fracaso, la crítica, el elogio, la
felicidad y el sufrimiento no se apoderan de su mente. Él no se deleita con las
ganancias, la fama, el elogio, la felicidad, y no se contraría con la pérdida,
el fracaso, la crítica y el sufrimiento.
Así, no deleitándose y no contrariándose, él se libera del nacimiento, de la
vejez, de la muerte, de la pena, del lamento, del dolor, del pesar, de la
desesperanza y del sufrimiento.
Ésta es la diferencia de esfuerzo, entre un estudiante bueno e
instruido y una persona ordinaria e ignorante. Ganancia y pérdida, fama y
fracaso, crítica y elogio, felicidad y sufrimiento, son condiciones humanas
impermanentes, temporales y de naturaleza transitoria.
El sabio, dotado de atención, habiéndolas comprendido, se da cuenta de
su naturaleza transitoria. Las condiciones deseables no conmueven su mente, y
no rechaza las indeseables. Sus deleites y rechazos se desvanecen, no existen. Habiendo
realizado el Nirvana, sin deseo, sin pena, comprende correctamente que ha
trascendido la existencia.
Gautama Buddha; libro: “Enseñanzas del Señor Gautama”
Gpo Metafísico de Caracas & Edit. Señora Porteña
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