EL PADRE Y YO SOMOS UNO, Y CONTIGO, LA TOTALIDAD

EMANACIÓN

Tú te desprendiste, hace millones de años, del Gran, Gran, Gran Sol Espiritual Central como una “Chispa Divina”.

Somos Chispas Divinas emanadas del Padre.

Para concienciar esto, puedes afirmar muchas veces en meditación:

“Yo emané del Gran Sola Espiritual Central”,

“Yo Soy una Chispa Divina”.

Tú no eres los problemas, pecados , errores y cosas negativas que te crees.

En esencia eres un Ser Perfecto.

Tu Verdadero “ser” es tu Espíritu, la Divina Presencia de Dios “Yo Soy”, y como Dios es Luz, tú también eres Luz.

La parte de nosotros que vivía participando de la Conciencia Divina es el Espíritu.

El Espíritu en ti es la máxima expresión de vida, de existir, del “Ser”, y como la acción personalizada del “Ser” en la primera persona es “Yo Soy”, el nombre verdadero del “Ser” es “Yo Soy”.

Eso nos permite decir: “El Padre y yo somos uno”.

Ésta es una gran afirmación maravillosa.

Cada vez que te sientas solo, desesperado y no halles que hacer, exprésala.

Y si somos dos decimos:

El Padre y yo somos uno, y contigo, la Totalidad”.

Esa afirmación también nos permite decir:

“Yo Soy uno contigo” o con cualquier persona, porque una vez estuvimos juntos en el Gran Sol Espiritual Central, en la conciencia del Padre.

Rubén Cedeño; “Metafísica Avanzada”

Gpo Edit. Metafísica & Edit. Señora Porteña