Dios, tú estás conmigo en este momento, resolviendo esta situación ahora mismo. Dios no me abandona, nunca me ha abandonado, ni me abandonará jamás. Yo tengo fe en que Dios se está ocupando de este asunto en este momento. Tú te tomas Tu tiempo para ajustar las circunstancias y resolverlas de la mejor manera. Dios tarda pero no olvida. Dios está actuando en esta circunstancia ahora, y aunque aparente imperar la injusticia, el caos, la ignorancia, esto terminará. Nada negativo es eterno; sólo Dios y su justicia son eternos. Con el Poderoso Nombre de Dios, decreto que esta apariencia de mal se disuelve ya; la justicia, el orden, la sabiduría, imperan para siempre, manifestando solución, armonía, felicidad y gozo en mi mundo, porque éste es el estado natural de mi ser y de todos los que me rodean; lo que yo y todos merecemos. No importa cuan hábil y potente aparente ser el mal, Dios puede más que él, y lo disuelve, apartándolo de nuestras vidas. Esta situación injusta no puede permanecer, Dios no la desea para mí ni para nadie, y si Dios no la desea, no tiene porque existir. Todo pasa, esto también pasará; el poder Divino está resolviendo esta condición, de forma total y para siempre. Nada ni nadie puede dañarme, porque Dios está conmigo y espanta fuera de mí y de mi alrededor todo error y peligro. No permito que las apariencias desagradables de las circunstancias me envuelvan. Yo mantengo mi fe, esperanza y confianza en Dios actuando en esto; Él es el único que sabe todas las cosas y tiene el control de este suceso, esperando el momento justo de acabarlo, y ya va a suceder. Dios nunca defrauda a nadie, y en estas circunstancias, no me va a defraudar. Dios triunfa en esta situación que vivo ahora. Yo me fijo, pienso, me recreo y contemplo el momento glorioso de la solución. Dios está conmigo, resolviendo esto ahora.
Invocamos al Maestro Jesús, con el PADRE NUESTRO:
“Padre Nuestro "YO SOY" que estás en el Cielo, Santificado sea Tu nombre "YO SOY". Venga el Reino del "YO SOY" a la Tierra. Hágase tu Voluntad, tanto en la Tierra como en el Cielo. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en el error y líbranos del mal, porque "YO SOY" es el Reino, el Poder y la Gloria. Amén. Gracias Padre
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