EL NACIMIENTO

En toda Navidad debe brillar en la casa de cada estudiante espiritual una estrella, tan bella como la visión que tenga el estudiante del Espíritu de la Navidad.

Junto a ella debe ponerse un pesebre o nacimiento ya que es el símbolo legado por el Maestro Koot Hoomi a la humanidad para recordar que dentro de nosotros nace el Cristo Interno, hijo de la Madre Cósmica, representada por María y el Padre Celestial, representado por San José, que fue Saint Germain.

El Cristo Interno por el niño Jesús, que hoy es el Angel Micah de la Unidad.

El Arcángel Gabriel es la protección del Rayo Blanco, envolviendo el despertar espiritual.

Los Tres Reyes Magos representan las tres hileras de pétalos del Loto Crístico. Baltasar representa a los tres pétalos de Amor y es actualmente Lord Koot Hoomi. Melchor representa los Tres pétalos de Voluntad, es actualmente el Maestro El Morya. Gaspar representa los Tres pétalos de Sabiduría, dicen que él ahora es el Maestro Tibetano Djwal Khul.

Si puedes mandar hacer tu nacimiento o pesebre podrías ponerle los siguientes colores: San José (azul), María (rosa), El Niño Jesús (dorado), Gabriel (Blanco), Baltasar (verde), Gaspar (naranja), Melchor (violeta)

Un pesebre o nacimiento es un foco de atracción de sublimes bendiciones y un punto de radiación de paz para toda la tierra. Aunque no vayas a estar en tu casa en Navidad, pon tu nacimiento para que ayudes a construir una red de Luz Planetaria que se construye a través de todos los nacimientos, para el restablecimiento de la Paz, el equilibrio económico y el anclaje definitivo de la Edad Dorada.

Cuando pongas tu nacimiento di:
Decreto que así como está puesto este Nacimiento aquí:
* Se instaure y se mantenga La Paz en todo el Planeta.

*Nazca el Cristo en cada Corazón Humano, encarnado o desencarnado.

* Se realice la unidad de todos los grupos, partidos políticos, razas, religiones y clases sociales.

 

*Que todo sea un canto de suprema armonía Cósmica en toda la tierra.
Amado Nativitas, este es tu lugar, esta es tu casa, bienvenido seas para siempre. Amen