Por nada del mundo nos sumemos a esas conversaciones en que se estén afirmando cosas como: "Los bancos están quebrados", "la devaluación nos está matando", "qué país tan pobre". Ya sabemos la verdad de que la única pobreza está en la mente, y no participar de estas conversaciones nos protege contra toda miseria.
Para que nunca nos falte la comida, cada vez que nos sentemos a comer, démosle gracias a Dios por los alimentos recibidos; extendamos las palmas de las manos sobre la comida y digamos:
Para que nunca nos falte la comida, cada vez que nos sentemos a comer, démosle gracias a Dios por los alimentos recibidos; extendamos las palmas de las manos sobre la comida y digamos:
"Amada Presencia de Dios, bendice estos alimentos y las manos que los prepararon. Gracias Padre"
Aplicando todo esto, va a cambiar nuestra fortuna favorablemente. Y si ya somos opulentos, esto nos mantendrá por siempre afortunados.
El secreto final para vivir "Rebosantes de Riquezas" y jamás arruinarnos, está en el diezmo, que consiste en donar el diez por ciento de todo lo que Dios nos da, en beneficio de una obra que difunda este conocimiento. Esto puede ser: depositando una dádiva en la bolsita de la "Donación Amorosa" del grupo espiritual, o comprando libros de esta instrucción para regalar y hacer que otros aprendan estas enseñanzas y se beneficien de ellas. R.C.
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