ÁNGEL GUARDIÁN

ÁNGEL GUARDIÁN

     De las Legiones Angélicas que moran en ámbitos arriba y más allá de la atmósfera de la Tierra, las más numerosas y las más invocadas son las de los Arcángeles Miguel y Uriel respectivamente. 

En el Plan Universal, Ellos tienen las mayores oportunidades de ministrar sobre los hijos e hijas de Dios que han tejido, con sus propios pensamientos y sentimientos, ciertas experiencias dolorosas y quienes, en su apremio, tarde o temprano necesitan invocar poderes superiores para obtener protección o socorro. 

Esta asistencia no sólo es dada a las almas que invocan sinceramente; de no ser por la Ley Cósmica -que es inexorable e inmutable, y que requiere que "la invocación venga desde la octava donde la necesidad es sentida"-, hace mucho tiempo que las Legiones de Miguel y de Uriel habrían elevado a la Luz a la humanidad y a todas sus creaciones oscuras.

     Como sabemos, Fe y Protección son los atributos básicos del Arcángel Miguel, mientras que la Ministración es una cualidad básica del Sexto Rayo. El Arcángel Uriel y su Complemento Divino, Doña Gracia -"La Señora Llena de Gracia"- pertenecen a este Rayo y son sus Directores. Bajo Su dirección sirven las Legiones Angélicas de la Ministración. 

Estas Legiones viven en Amor y Misericordia para responder a los llamados y oraciones de los necesitados, no sólo en el ámbito humano, sino también en el elemental. 

De hecho, en todo lugar donde una voz pronuncie: 

"Dios, ayúdanos", 

por intermedio de la Guardiana Silenciosa, ellos responden al llamado; y, según sea la necesidad, uno o más de ellos son despachados para prestarle la asistencia y el socorro requeridos al alma que invoca.

LIBRE ESCOGENCIA DEL SERVICIO

     El Ángel Guardián que ha estado vinculado a cada ser humano desde el momento de su creación pertenece a estas Legiones de la Ministración, y sirve bajo el comando del Arcángel Uriel. 

Todo ser humano tiene un Ángel Guardián, y el trabajo y servicio de este Ángel es mucho mayor de lo que comúnmente se cree. Su servicio lo escoge él mismo y, al igual que el hombre, posee libre albedrío. 

Su vinculación a un individuo es el resultado de su libre escogencia y propia voluntad, pero una vez que ha manifestado su propósito y que lo ha reconocido solemnemente ante la Presencia del Logos Solar, ya no puede retractarse.

     Así como un ser humano expande su conciencia mediante su servicio a la Luz, de igual modo, el Ángel Guardián amplía su perspectiva y expande su propia conciencia sirviendo como lo hace.

 Al hacer esto, él desarrolla sabiduría, discernimiento y discriminación; y aunque estas cualidades le son intuitivas hasta cierto grado, y conoce todas y cada una de las necesidades del alma que está a su cargo, no obstante, como las maneras siempre cambiantes e inestables del hombre pueden alterar hasta sus planes más constructivos y mejor establecidos, estas cualidades deben ser desarrolladas, y lo son por necesidad.

MEDIOS DE INFLUENCIA

     Los medios a través de los cuales el Ángel Guardián influencia la conducta del ser que está a su cargo, son la radiación y el uso de los Rayos. 

Cuando la discordia está desenfrenada en el individuo, y los medios arriba descritos no sirven para nada, entonces el Ángel cambia su curso, y lo que estaba supuesto a ser hecho durante las horas de vigilia sobre su protegido,  es realizado por la noche, durante las horas de sueño, cuando el espíritu y las emociones del hombre están en calma, y la mente activa está tranquila. 

Por otra parte, cuando existe un completo entendimiento y cooperación entre el hombre y el Ángel -como fue el caso de Jesús, la Madre María, José (ahora Saint Germain), y otros que no sólo estaban conscientes de la Presencia de su respectivo Ángel Guardián sino que también conocían, reconocían e invocaban a los Ángeles-, la radiación de los Ángeles Guardianes es constante y efectiva.

Del Libro Libro de la Vida (pág. 300-301) - Autor: MAESTROS ASCENDIDOS

Revisión al Castellano: Rubén Cedeño, Annabel Grassi y Sebastián Wernicke

Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA